
El tiempo del círculo es una parte importante del día, en la cual los niños están aprendiendo a prestar atención, compartir ideas y sentarse juntos formando parte de un grupo. Es también importante para el momento en que los niños intenten conseguir notas más altas y necesiten ser capaces de sentarse y estudiar durante periodos de tiempo más largos.
El tiempo del círculo puede ser un rato difícil para los niños, porque tienen que estar sentados y mantener la atención compartida (véase Greenspan, 1992). Esto constituye un desafío particularmente importante para un profesor de apoyo que asiste a un niño con necesidades especiales.
Debe usted elegir la manera adecuada de llevarlo a cabo con el niño, en función de su edad, la época del año y las circunstancias de ese día en particular. Su meta debe ser el mantener al niño sentado en el círculo él solo, mientras está usted en otra parte del círculo, manteniendo el contacto ocular. El niño debería llegar a participar con éxito en el tiempo del círculo sin su ayuda. Es un trabajo duro, que requiere un montón de paciencia y mucho tiempo para alcanzar la meta. De hecho, es posible que usted alcance sólo parcialmente esta meta.
Lo que hay que tener en cuenta es que hay que considerar determinados pasos a la hora de trabajar hacia esta meta. Cada paso conllevará un progreso y conducirá al siguiente paso, permitiéndole en última instancia acercarse más y más a la meta.
El primer paso consiste en hacer que el niño se siente durante el tiempo del círculo sin que usted deje el círculo. Es posible que usted tenga que empezar por sentarse en el círculo y sostener físicamente al niño en su regazo. Después de un rato, el niño logrará hacerse a la idea de sentarse en el círculo.
El primer paso consiste en hacer que el niño se siente durante el tiempo del círculo sin que usted deje el círculo. Es posible que usted tenga que empezar por sentarse en el círculo y sostener físicamente al niño en su regazo. Después de un rato, el niño logrará hacerse a la idea de sentarse en el círculo.
Cuando esto suceda, puede usted ir al segundo paso, que es sentarse detrás del niño y asegurarse de que todavía se encuentra sentado, sin ayuda o estímulo físicos. Al principio, puede ser necesario que usted le sujete por la espalda o le dé alguna indicación física. Después, siéntese al lado del niño sin ningún tipo de ayuda física. Usted debe permanecer simplemente cerca del niño y cerciorarse de que lo incluyen en el tiempo del círculo. Finalmente, debe usted moverse alrededor del círculo, manteniendo el contacto visual con el niño para asegurarse de que permanece en él.
Al mismo tiempo, tiene usted que asegurarse de que el niño está participando en la actividad que se esté llevando a cabo en el tiempo del círculo. Cualquiera que sea esta actividad, debería usted observar al niño para ver si está haciendo lo mismo que sus compañeros y lo que se espera de él que haga. Por ejemplo, si la actividad es cantar, cerciórese de que el niño esté cantando junto con los otros niños y si es aplaudir, cerciórese de que el niño también esté aplaudiendo. Si el niño necesita una cierta ayuda a este respecto, primero debe usted incitar físicamente al niño mano-sobre-mano. Usted puede entonces hacer que el niño continúe por su cuenta. Intente a continuación que el niño imite lo que usted hace sin incitarle físicamente. Podrá usted necesitar incitar al niño de otras formas, verbalmente o con contacto ocular o gestos corporales, para mostrarle lo que le toca supuestamente hacer.
Al mismo tiempo, tiene usted que asegurarse de que el niño está participando en la actividad que se esté llevando a cabo en el tiempo del círculo. Cualquiera que sea esta actividad, debería usted observar al niño para ver si está haciendo lo mismo que sus compañeros y lo que se espera de él que haga. Por ejemplo, si la actividad es cantar, cerciórese de que el niño esté cantando junto con los otros niños y si es aplaudir, cerciórese de que el niño también esté aplaudiendo. Si el niño necesita una cierta ayuda a este respecto, primero debe usted incitar físicamente al niño mano-sobre-mano. Usted puede entonces hacer que el niño continúe por su cuenta. Intente a continuación que el niño imite lo que usted hace sin incitarle físicamente. Podrá usted necesitar incitar al niño de otras formas, verbalmente o con contacto ocular o gestos corporales, para mostrarle lo que le toca supuestamente hacer.
Si la actividad del tiempo del círculo es una sesión de preguntas y respuestas con el profesor, usted debe ayudar y animar al niño a que participe y conteste a las preguntas. Por ejemplo, si el profesor pregunta "¿Qué día es hoy?" y usted ve que el niño necesita cierta ayuda para entender la pregunta, puede usted susurrarle al niño una frase hecha, como por ejemplo "Hoy es.....".
Es importante trabajar con el niño hasta que él pueda tanto sentarse en el tiempo del círculo como participar en la actividad. No debe usted dejar al niño solo sentado en el círculo, a menos que él sea capaz de responder a sus señales de estímulo; no basta con que el niño esté presente simplemente al nivel físico en el tiempo del círculo. La mayoría de los niños pueden aprender el significado de sus señales estimulatorias y cómo responder a éstas. La parte difícil es estar allí con el niño, prestar atención y saber cuándo y cómo incitar al niño para animarle a participar y además con éxito durante el tiempo del círculo. Las ideas y sugerencias expresadas constituyen solamente un primer paso para integrar a un niño con necesidades especiales en una clase regular.
Es importante trabajar con el niño hasta que él pueda tanto sentarse en el tiempo del círculo como participar en la actividad. No debe usted dejar al niño solo sentado en el círculo, a menos que él sea capaz de responder a sus señales de estímulo; no basta con que el niño esté presente simplemente al nivel físico en el tiempo del círculo. La mayoría de los niños pueden aprender el significado de sus señales estimulatorias y cómo responder a éstas. La parte difícil es estar allí con el niño, prestar atención y saber cuándo y cómo incitar al niño para animarle a participar y además con éxito durante el tiempo del círculo. Las ideas y sugerencias expresadas constituyen solamente un primer paso para integrar a un niño con necesidades especiales en una clase regular.
Es importante recordar que el proceso lleva un tiempo muy largo y mucha paciencia. Desgraciadamente, la idea de integrar al niño con necesidades especiales no está ampliamente aceptada en muchas comunidades. Creo firmemente que, con el profesor de apoyo adecuado, el niño especial puede no solamente beneficiarse de la educación regular, sino que además también pueden beneficiarse otros niños, aprendiendo a aceptar a gente que es diferente. Sólo porque alguien es diferente no significa que le deba ser negada la oportunidad de aprender y ser integrado con el resto de la sociedad.
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