Sin embargo, la suplencia tactil del ciego solo es parcial. Las percepciones táctiles pronto se desprenden de sus caracteres especificos, tales como presión, temperatura y movimiento, al ser centralizadas e interpretadas por el sistema nervioso para suministrar las matrices de forma y espacio que los centros corticales transforman en sensaciones espaciales.
Existe una percepcion de la espacialidad a la que concurren, ademas de la visión, diferentes sentidos, especialmente el tacto y el sentido kinestésico,pero los sentidos no determinan por si mismos la percepcion del espacio.
Los datos obtenidos a traves del tacto son interpretados rapidamente para situar el objeto palpado en proyeccion espacial, porque el ciego como aclara Lacan (Seminario 11,"Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis", Paidós, Bs As, Argentina), opera con la "vision geometral", es decir , la vision situada en un espacio que no es, en su esencia, lo visual: la luz parece darnos el hilo que nos une a cada punto del objeto, pero el hilo no necesita de la luz;
solo necesita estar tenso. Por eso, el ciego puede seguir las demostraciones geométricas.
solo necesita estar tenso. Por eso, el ciego puede seguir las demostraciones geométricas.
Puede palpar, por ejemplo, un objeto de una altura determinada, siguiendo el hilo, aprende a distinguir con la punta de los dedos en una superficie, una determinada configuracion que reproduce la demarcacion de las imagenes, exactamente como en optica pura imaginamos las correspondencias entre puntos en el espacio.
Ya Diderot sostenía que el ciego supone un rayo de luz como un hilo elastico y delgado, o como una serie de corpuesculos que golpean nuestros ojos a una velocidad increible, y calcula en consecuencia. En la misma época en que Reneé Descartes inauguró la funcion del sujeto, se desarrollo la optica geometrica, que esta al alcance de los ciegos, ya que es asunto de demarcacion del espacio, no de vista.
El ciego puede concebir que el espacio puede percibirse a distancia y simultaneamente. Le basta con aprehender una funcion temporal que es la instantaneidad.
Dialogo de Diderot con una joven ciega:
- Señorita, imagine un cubo.
- Bien
- Imagine un punto en el centro del cubo.
- Ya está.
- Trace lineas rectas desde ese punto a los angulos, entonces habrá divido el cubo...
- En 6 piramides iguales, agregó ella misma, cada una de ellas con las mismas caras, la base del cubo y la mitad de su altura...
- Es cierto, pero...como lo vió?
- En mi cabeza como Ud.
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