Con el tiempo este nexo fue adoptando técnicas más especializadas y así nace, la equinoterapia.
Esta práctica multidisciplinaria se utiliza hace más de dos décadas en nuestro país y los resultados han sido bastante satisfactorios. Se trata de una mezcla de equitación con la psicología y la kinesiología para el tratamiento de personas, en especial niños, que padecen problemas y discapacidades físicas, auditivas, visuales y psicológicas.
El secreto está en que este moderno tratamiento aprovecha los movimientos naturales del caballo, para estimular a quienes montan, y generar así, mejoras tanto físicas como de los niveles cognitivos, comunicación y personalidad.

En esta oportunidad, un total de 12 establecimientos se han sumado a la iniciativa y fueron recibidos por la jefa provincial de Educación, Juana Castro Rubilar.
Centros, escuelas y colegios están participando, entre los que se encuentra el centro de rehabilitación, Persevera, Colegio Padre Hurtado, Escuela Los Héroes, Juan Madrid, jardín infantil “Manada de Pudú”, además de muchos otros.“Nosotros como parte activa del Regimiento en Quilmo, tenemos el centro ecuestre y funcionarios en plena disposición para realizar las clases de equinoterapia. Facilitamos los caballos y otorgamos la confianza suficiente para que cada uno de los niños que acude hasta acá se sienta cómodo y contento”, agregó el coronel comandante del Regimiento, Juan José Díaz.En tanto, Silvia Romero, coordinadora de la Escuela Los Héroes, nos cuenta cómo se gestó este proyecto, su trayectoria y los beneficios obtenidos hasta el momento. “Nosotros trabajamos desde el 2005, pero durante el 2007 hubo una reestructuración del proyecto y hoy contamos con niños pertenecientes a más escuelas de la ciudad.
Obviamente hemos tenido que escoger a los niños que más lo necesitan, es decir, aquellos que tienen síndrome de Down, síndrome de Asperger, trastornos generalizados del desarrollo, retardo mental, parálisis cerebral, entre otros. Esta terapia se debe llevar a cabo de forma ordenada y sincronizada, debe ser constante y ordenada para que dé resultados más rápidos”, agregó.
Durante el proceso de la actividad, los encargados de monitorear a los niños participantes fueron el suboficial Luis Leal Vera y Silvia Romero Méndez, más el personal especializado que asistió en todo momento.
Por consiguiente, los alumnos que montaron en la muestra fueron Paula Quezada, Natalia Villavicencio, Juan Pablo Molina y Esteban Astroza, quienes montaron caballos resguardados por personal y se deslizaron a través del recinto.Los beneficios en cada uno de ellos, varían según sus discapacidades, no obstante, todos han demostrado mejorías gracias al vínculo emocional que establecen con el equino.
“Fue una bonita experiencia, me gustó mucho. Lo hice antes en la escuela. Me siento más relajado luego de los ejercicios”, agregó, Juan Pablo Molina, de 12 años, quien participó en la jornada.Posteriormente, los asistentes fueron invitados a un mini cóctel, donde niños con discapacidades ofrecieron un show compuesto por poemas y bailes de cueca..
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