El paladar hendido no es tan perceptible como el labio leporino al estar dentro de la boca. La aparición de estas deformaciones se asocia a la suma de diversos factores tanto ambientales como genéticos. Una investigación pone ahora hincapié en el cromosoma 8 (uno de los 23 pares de cromosomas del organismo humano) como gran culpable de su aparición. Los factores genéticos son, por tanto, más importantes de lo que se había creído hasta ahora.
Genetistas de la Universidad de Bonn (Alemania) han examinado el ADN de 460 pacientes con labio leporino, más de la mitad de los cuales fueron examinados de forma exhaustiva. Los investigadores analizaron más de 500.000 ítems de información del ADN y los compararon con un grupo control de 383 personas. Un área específica del genoma humano hallado a lo largo del cromosoma 8 llamó la atención a los científicos, puesto que se evidenciaban variaciones mucho más frecuentes en aquellos con labio leporino que en aquellos que no lo sufrían.
Para Elisabeth Mangold, investigadora principal del Institute of Human Genetics de la Universidad de Bonn, los resultados representan un indicio notable de que un gen localizado en esta región del cromosoma 8 tiene mucho que ver con la aparición de labio leporino y fisura palatal. Según los investigadores, los hallazgos aportan muy buenas noticias para las madres de los niños afectados, que en muchas ocasiones pueden sentirse culpables por "algún comportamiento indebido" durante el embarazo. "Sin el factor genético, la probabilidad de que un niño de nuestra población sufra esta anomalía sería significativamente menor a uno de cada 700 niños", asegura Elisabeth Mangold.
Pero para poder reducir la incidencia de estas anomalías aún se requieren más investigaciones. Los futuros estudios tienen ahora el objetivo de mostrar qué gen exacto en el cromosoma 8 es responsable y cómo funciona. Cuando los investigadores acaben por comprender los mecanismos ambientales y genéticos que influyen en el labio leporino, serán capaces de confirmar si la medicación con remedios profilácticos durante el embarazo tiene sentido.
En la actualidad, por ejemplo, hay diversos indicios que señalan como beneficiosa la ingesta de ciertas vitaminas para contrarrestar las deformidades en los embriones. Asimismo, varios estudios han asociado una ingesta excesiva de alcohol, la exposición a gases tóxicos o una nutrición insuficiente con el aumento de probabilidades de tener un bebé con labio leporino.
Tratamientos combinados
Por ahora, y aunque existen diagnósticos precoces mediante ecografías, la única forma de tratar el labio leporino es la cirugía. La operación de la zona afectada es el primer tratamiento para corregir la anomalía y reparar la separación del labio. Se suele realizar entre los 9 y los 18 meses de edad, y es muy importante que se realice antes de los dos años. La cirugía concreta para el paladar hendido suele ser más complicada que la del labio leporino, y puede producir más molestias y dolor.
Tras la cirugía, el seguimiento del niño por parte del cirujano es muy importante para garantizar una buena recuperación. En el ámbito cotidiano, los padres pueden permitir que el niño juegue y camine de forma tranquila, pero no debe correr ni participar en juegos muy movidos durante una o dos semanas después de la operación. Es el médico el encargado de avisar cuándo el hijo puede retomar una vida normal. También él decidirá si se le puede dar el pecho al niño o si se le debe alimentar con biberones o vasos. Probablemente recomendará una dieta blanda durante los primeros 7-10 días (alimentos infantiles pasados por el pasapurés, polos helados, yogurt, puré de patatas y gelatina), siempre sin usar pajitas ni chupetes, los cuales pueden dañar la reparación quirúrgica.
De forma coordinada, deben combinarse distintas terapias tras la operación, como una buena atención dental y terapia del habla. Así, durante varios años diversos profesionales de diferentes disciplinas (odontopediatras, logopedas, pediatras, cirujanos, otorrinolaringólogos e, incluso, trabajadores sociales) trabajan de forma conjunta para la rehabilitación total del niño.
Y es que más allá de la deformación estética, que a menudo cuesta aceptar tanto por quien la sufre como por los padres, aparecen complicaciones derivadas. Con el paladar hendido pueden presentarse dificultades en la alimentación, ya que no está formado completamente. También se pueden sufrir infecciones en el oído y pérdida auditiva por disfunciones en el tubo que conecta el oído medio y la garganta. Como la función muscular se ve reducida a causa de la abertura del paladar y del labio, se pueden dar retrasos del habla y del lenguaje. Por último, son habituales los problemas dentales, ya que es probable que los dientes no crezcan de forma normal.
TERAPIA DEL HABLA
Los problemas de articulación pueden continuar en algunos niños durante la primera infancia por varios motivos, como el mal crecimiento de los dientes (en este caso se requiere la presencia de un odontopediatra). Además, debido a que el paladar blando no puede separar la nariz de la boca y el aire, y sonido sale por la nariz durante el habla, casi el 25% de los niños con paladar intervenido, pueden presentar la llamada deficiencia velofaríngea. Este problema provoca que los niños suenen como "si estuvieran hablando por la nariz" (popularmente conocido como "gangosidad"; hipernasalidad), y suele verse acompañado por voz ronca y entrecortada.
Si se lleva a cabo una terapia adecuada durante la infancia, siguiendo las recomendaciones de especialistas en la materia a través de sesiones rutinarias, es probable que los niños superen parte de estos problemas hacia los cinco años de edad. De todas maneras, la terapia del habla sólo puede corregir la incapacidad del habla del niño mediante el desarrollo de buenos hábitos del habla y enseñando a producir correctamente los sonidos.
Hay opciones quirúrgicas concretas, no obstante, para solucionar este problema más grave. Se llevarán a cabo cuando el equipo de especialistas lo crea oportuno, incluso repetir la intervención original para tratar de corregir la hipernasalidad.
6 comentarios:
MI NIÑA TIENE UN MES DE NACIDA Y TIENE EL PALADAR HENDIDO. ME HAN DICHO LOS PEDIATRAS QUE SOLO EES EL PALADAR DURO. LE VAN A PONER UNA PROTESIS PERO NO SE SI YA SEA TIEMPO DE QUE LE PONGAN LA PROTESIS PORFAVOR SI ALGUIEN ME PUEDE CONTESTAR ESA PREGUNTA SE LOS AGRADECERIA MUCHO
De acuerdo a lo consultado, si es tiempo de poner la protesis. Por mas que sea paladar duro, se recomienda colocar porque a esa edad hay cierta elasticidad y exiten posibilidades de que mejore la posicion a medida que va cresciendo. Fuerza y adelante!!!
tengo una niña se cuatro meses no se a que edad es recomendable que la operen me preocupa que no pueda hablar bien y cuantas operaciones necesite ella presenta solo paladar blando. por favor orientenme. gracias
quiero contar que tengo una hija de 4 meses que tiene una fisura labio palatina para nosotros como familia fue una sorpresa pero a la vez una bendicion hoy ya esta a pasos de su primera operacion estamos felices ella es nuestra alegria de vida uno piensa que es una inmensa tragedia pero cuando pasa el tiempo te das cuenta que no y mas cuando la vida te da la oprtunidad de tener dos hijas con un mismo detalle jjajajajaj fuerza para todas las mamas
aca les dejo mi correo a todas las personas que quieran compartir mi maravillosa experiencia de tener a dos personitas maravillosas que me roban el alma hojas_al_viento20@hotmail.com
hola soy vanessa!! tengo 18 años y padesco labio leporino y todavia no me han terminado de ayudar con mi defecto!! solo nesesito informacion y ayudaa! la verdad es q ansio mucho las cirugias q me prometieron pero aun no pasa nada... y me siento mal y preocupada.aca les dejo mi correo noe_gero4@hotmail.com gracias!!!
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