Una investigación reciente señala que mostrarle a los estudiantes de escuela media fotografías ultravioletas que revelan el daño solar a sus rostros hace menos probable que sufran quemaduras solares en los meses siguientes.
Los investigadores reclutaron a 111 estudiantes entre los 11 y los 13 años de edad de Quincy, Massachusetts, cuyo índice de melanoma fue superior al esperado entre 1999 y 2003.
Luego de recibir una charla sobre la protección a la luz solar, 83 de los estudiantes también recibieron una fotografía ultravioleta de sus rostros que muestra cambios en la pigmentación por exposición crónica al sol y una explicación del daño. En el grupo de control, 28 estudiantes escucharon la charla pero no se les tomó la foto.
Luego de dos meses, el 36 por ciento del grupo que vio las fotos informó haber sufrido quemaduras solares, en comparación con el 57 por ciento de aquellos a los que no se tomó la foto.
Luego de seis meses, el 51 por ciento del grupo de intervención informó sobre una quemadura solar, en comparación con el 64 por ciento del grupo de control.
Los estudiantes aseguraron que la foto ultravioleta fue una herramienta útil para enseñar los factores de riesgo para el cáncer de piel y la mayoría la conservó. Los preadolescentes que tenían los factores de riesgo más altos para melanoma, como pecas en la cara, fueron afectados más profundamente y fue significativamente menos probable que informaran sobre una quemadura solar a los dos meses y de nuevo a los seis meses.
El estudio fue publicado en la edición de abril de la Journal of the Dermatology Nurses' Association.
Los investigadores reclutaron a 111 estudiantes entre los 11 y los 13 años de edad de Quincy, Massachusetts, cuyo índice de melanoma fue superior al esperado entre 1999 y 2003.
Luego de recibir una charla sobre la protección a la luz solar, 83 de los estudiantes también recibieron una fotografía ultravioleta de sus rostros que muestra cambios en la pigmentación por exposición crónica al sol y una explicación del daño. En el grupo de control, 28 estudiantes escucharon la charla pero no se les tomó la foto.
Luego de dos meses, el 36 por ciento del grupo que vio las fotos informó haber sufrido quemaduras solares, en comparación con el 57 por ciento de aquellos a los que no se tomó la foto.
Luego de seis meses, el 51 por ciento del grupo de intervención informó sobre una quemadura solar, en comparación con el 64 por ciento del grupo de control.
Los estudiantes aseguraron que la foto ultravioleta fue una herramienta útil para enseñar los factores de riesgo para el cáncer de piel y la mayoría la conservó. Los preadolescentes que tenían los factores de riesgo más altos para melanoma, como pecas en la cara, fueron afectados más profundamente y fue significativamente menos probable que informaran sobre una quemadura solar a los dos meses y de nuevo a los seis meses.
El estudio fue publicado en la edición de abril de la Journal of the Dermatology Nurses' Association.
A pesar de las recomendaciones de salud pública para proteger a niños y preadolescentes de los daños causados por el sol, los estudios indican que la mayoría de los niños sufre al menos una quemadura solar cada año y que más de la tercera parte sufre tres o más al año, según Marie-France Demierre, autora del estudio y profesora de dermatología y medicina de la facultad de medicina de la Universidad de Boston.
"El potencial de las fotografías UV para mejorar el comportamiento de protección solar entre niños y preadolescentes, sobre todo los que más están en riesgo de melanoma, es enorme", aseguró Demierre. "Todos los adolescentes deberían hacerse una foto ultravioleta de su rostro en la escuela junto con las vacunas de rutina".
El cáncer de piel es el más común de todos, según la American Cancer Society. Melanoma, el tipo más grave, corresponde a cerca del cinco por ciento de los casos. Habrá cerca de 47,700 casos nuevos de melanoma en este país este año, según la sociedad del cáncer, y se espera que 7,700 personas mueran por causa de la enfermedad.
"El potencial de las fotografías UV para mejorar el comportamiento de protección solar entre niños y preadolescentes, sobre todo los que más están en riesgo de melanoma, es enorme", aseguró Demierre. "Todos los adolescentes deberían hacerse una foto ultravioleta de su rostro en la escuela junto con las vacunas de rutina".
El cáncer de piel es el más común de todos, según la American Cancer Society. Melanoma, el tipo más grave, corresponde a cerca del cinco por ciento de los casos. Habrá cerca de 47,700 casos nuevos de melanoma en este país este año, según la sociedad del cáncer, y se espera que 7,700 personas mueran por causa de la enfermedad.
Fuente: HealthDay
No hay comentarios:
Publicar un comentario