Una técnica llamada estimulación cerebral cortical mejoró los síntomas y en algunos casos provocó una remisión completa en pacientes de depresión mayor que habían sufrido durante décadas y que habían fracasado con varios tratamientos.
"En promedio, estos individuos habían sufrido depresión por 27 años y habían fracasado en unos diez ensayos farmacológicos", apuntó el Dr. Emad Eskandar, autor principal de un estudio presentado esta semana en la reunión anual de la American Association of Neurological Surgeons (AANS), en San Diego. "Su episodio depresivo actual había durado un promedio de seis años o más. Se trataba de gente muy enferma que ya no tenía más opciones".
La estimulación cortical, que conlleva la colocación de electrodos cerca de la superficie del cerebro (es decir, fuera del recubrimiento del cerebro pero sin entrar en éste), es potencialmente mucho menos invasiva que otras terapias disponibles actualmente.
La colocación de los electrodos, que emiten pulsos eléctricos minúsculos y ajustables que bloquean la actividad disfuncional en el cerebro, se hace mediante cirugía mínimamente invasiva. Las herramientas de estimulación cerebral podrían convertirse en la próxima ola de tratamientos para la depresión y otros trastornos del cerebro, aseguran los expertos.
"En promedio, estos individuos habían sufrido depresión por 27 años y habían fracasado en unos diez ensayos farmacológicos", apuntó el Dr. Emad Eskandar, autor principal de un estudio presentado esta semana en la reunión anual de la American Association of Neurological Surgeons (AANS), en San Diego. "Su episodio depresivo actual había durado un promedio de seis años o más. Se trataba de gente muy enferma que ya no tenía más opciones".
La estimulación cortical, que conlleva la colocación de electrodos cerca de la superficie del cerebro (es decir, fuera del recubrimiento del cerebro pero sin entrar en éste), es potencialmente mucho menos invasiva que otras terapias disponibles actualmente.
La colocación de los electrodos, que emiten pulsos eléctricos minúsculos y ajustables que bloquean la actividad disfuncional en el cerebro, se hace mediante cirugía mínimamente invasiva. Las herramientas de estimulación cerebral podrían convertirse en la próxima ola de tratamientos para la depresión y otros trastornos del cerebro, aseguran los expertos.
"Hemos conocido a la estimulación cerebral profunda. El primer tratamiento para el parkinsonismo se hizo en 1987. Ahora está ganando aceptación y un uso más amplio en la psiquiatría", apuntó el Dr. Vladan Novakovic, psiquiatra del Centro Médico Maimonides de la ciudad de Nueva York. "Se trata de un área emergente de neuromodulación terapéutica. El cerebro es un órgano eléctrico. Las intervenciones tanto químicas como eléctricas tienen su función en el tratamiento de los trastornos cerebrales".
Alrededor de una quinta parte de las personas que sufren de depresión no obtienen alivio de la psicoterapia ni de los medicamentos. Sin embargo, cerca del 70 por ciento de los que no responden pueden beneficiarse de la terapia electroconvulsiva. Aún así, muchos de ellos recaerán más tarde y sigue habiendo un grupo de individuos para los que ningún tratamiento funciona.
Para este ensayo, se asignó aleatoriamente a una docena de pacientes de depresión refractaria para que recibieran ocho semanas de estimulación cortical en el área del cerebro llamada corteza prefrontal dorsolateral izquierda (CPDI), que parece tener que ver con la depresión o a una estimulación placebo. Los que recibieron el tratamiento placebo fueron entonces cambiados a la terapia activa.
La estimulación se administró a través de un sistema de estimulación epidural cortical en investigación, desarrollado por Northstar Neuroscience, que financió el estudio. Uno de los autores es asesor de la compañía.
En promedio, los participantes experimentaron una mejora de 25 a 30 por ciento en distintas medidas tanto de la depresión como de la calidad de vida.
Tres personas tuvieron una remisión completa. "Podría no parecer mucho, pero obtener cualquier respuesta en un grupo por lo demás extremadamente refractario es extremadamente promisorio. Es una terapia potencialmente menos invasiva", apuntó Eskandar, neurocirujano del Hospital General de Massachusetts y profesor asociado de neurocirugía de la Facultad de medicina de la Harvard, ambos en Boston. "También aprendimos que al mejorar la posición de los electrodos y administrar más corriente también se obtenían mejores resultados, así que el futuro tendremos una idea bastante buena de cómo mejorarlo".
El grupo está ahora organizando un ensayo de mayor tamaño para estudiar el potencial del método.
Otro estudio también presentado en AANS encontró que un tipo de estimulación llamada estimulación cerebral profunda del globo pálido interno (GPI) fue eficaz para aliviar los síntomas de distonía primaria en niños.
Las personas que padecen este trastorno del movimiento sufren de contracciones musculares involuntarias que causan discapacidad, explicaron investigadores liderados por el Dr. Jan Mehrkens de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich (Alemania).
Según los autores, se ha demostrado que la estimulación cerebral profunda del GPI es eficaz en adultos, pero hay poca investigación con niños, aunque la afección con frecuencia se inicia a una edad temprana.
Para este estudio, los investigadores implantaron electrodos en cinco pacientes de edad máxima de 16 años que no habían respondido a otros tratamientos para la distonía primaria.
Se observaron mejoras "significativas" durante más de un año y los niños pudieron volver a la escuela, dijeron los autores, dos de los cuales habían recibido honorarios como conferencistas del fabricante de dispositivos médicos Medtronic.
"La ventaja de la estimulación cerebral profundo sobre las cirugías anteriores es que no se tiene que destruir ninguna parte del cerebro. Esencialmente, se apaga la parte del cerebro hiperactiva y se permite que las partes sanas actúen", apuntó el Dr. Alain de Lotbiniere, director médico del Centro de tratamiento para el cáncer y el bienestar del Hospital de Westchester del Norte en Mt. Kisco, Nueva York y neurocirujano en prácticas que ha realizado varios procedimientos de estimulación cerebral profunda.
"Es un área muy emocionante porque hasta ahora todos hemos escuchado sobre la estimulación cerebral profunda para el parkinsonismo y para los temblores esenciales, pero estas son áreas adicionales que se acercan a la neurología y la psiquiatría y apenas comenzamos a comprender lo que sucede en términos de la química y la electricidad cerebral", continuó. "Apenas comenzamos a comprenderlo. Hay mucha esperanza para pacientes que de lo contrario hubieran sentido que no había nada que hacer".
Fuente: HealthDay, traducido por Hispanicare
No hay comentarios:
Publicar un comentario