El diagnóstico del paciente “sirve, además y fundamentalmente de para sanar, para organizar, remunerar y financiar”, de ahí que actúe como una especie de combustible del sistema sanitario. Sin embargo, el hecho de que éste esté organizado en base al diagnóstico tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes para los ciudadanos, como se expuso en el reciente seminario “La innovación diagnóstica en el día a día de la atención primaria”.
Conducido por el Dr. Juan Gérvas, médico general rural de Canencia de la Sierra (Madrid), en este encuentro, organizado por la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial y la de Ciencias de la Salud, se recordó que todavía los médicos siguen hablando de enfermedad como eje del modelo y se coincidió en señalar que, de cara a innovar, habría que dar un importante giro para poder centrar esa innovación no tanto en el diagnóstico médico como en el diagnóstico en relación con la persona: “Como médicos de personas hay que centrarse sobre todo en la persona”, se recalcó.
Valores del paciente
Es exigible, por tanto, que cualquier profesional se plantee la situación y los valores del paciente con el que está trabajando a la hora de su diagnóstico y de exigir pruebas. Como defendió el Dr. Gérvas, “los procesos diagnósticos, en muchas ocasiones, presentan graves fallos metodológicos. Su deficiente evaluación difiere de la de los procesos terapéuticos, de forma que el apoyo excesivo en los diagnósticos se afirma en un suelo de incierta consistencia y de dudoso valor”. En este punto, recordó que la “aversión a la incertidumbre conduce a una práctica menos científica cuando se basa en excesos diagnósticos”.
Precisamente, a la hora de mejorar la resolución de la incertidumbre se ha de sopesar la aportación de la innovación tecnológica y de la innovación conductual, entendida la primera como la aplicación de la tecnología para la obtención de un diagnóstico rápido en la consulta, mientras que la segunda tiene que ver con la docencia y el refuerzo de técnicas de comunicación para mejorar, por ejemplo, el cumplimiento terapéutico, compartiendo la estrategia con el paciente.
En opinión del Dr. Gérvas, cuando ambos tipos de innovación se combinan “puede lograrse el máximo efecto”. Este experto concluyó con una advertencia: “Muchas pruebas diagnósticas rutinarias en la práctica clínica carecen de avales, de estudios que analicen su aplicación, validez e impacto en la salud y en los costes”. Mejorar esta situación pasa, por tanto, “por exigir innovación en el desarrollo, difusión y uso de las pruebas diagnósticas tanto en la atención primaria como en la especializada”.

Primera evaluación de la Estrategia AP21
Casi dos años y medio después de la aprobación del documento marco estratégico para la mejora de la Atención Primaria del siglo XXI, popularmente conocida como Estrategia AP21, cuya finalidad es potenciar las mejoras y los cambios necesarios para el impulso del primer nivel asistencial, en breve se va a presentar su primera evaluación, correspondiente a los años 2007-2008.
El anuncio corrió a cargo del subdirector general de Cartera de Servicios y Nuevas Tecnologías del Ministerio de Sanidad, Ángel Andrés Rivera, quien así lo aseguró en el transcurso de la presentación del informe Atención Primaria de Salud: nuevos retos, nuevas soluciones. En este informe se analiza la situación actual de la AP y se proponen medidas dirigidas a su mejora. Para ello, se ha revisado información de diferentes fuentes oficiales; se ha elaborado un cuestionario que se ha remitido a las diecisiete comunidades, y se ha recopilado información de las sociedades científicas involucradas, así como del Foro de Pacientes.
Precisamente, en opinión de Rivera, ambos documentos tienen una serie de similitudes en aspectos tales como la identificación de problemas y el planteamiento de posibles soluciones a la situación de la AP, no en vano, como recordó, algunos de los autores del informe de la Sociedad de Directivos de Atención Primaria (SEDAP) son los mismos que participaron en la elaboración de la estrategia aprobada en diciembre de 2006 por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Previsiblemente, será también en un próximo Consejo Interterritorial, a la vuelta del verano, donde se hará pública esta primera evaluación de la Estrategia AP21 con la que se podrá comprobar, según señaló el representante ministerial, el desarrollo y aplicación que de sus recomendaciones han hecho cada una de las comunidades autónomas. Consultas a www.sedap.es
Fuente: www.jano.es
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