Este padecimiento, cuyas causas todavía son materia de estudio, llega sin previo aviso y su efecto puede ser parcial o total, sin embargo, una rápida atención médica garantiza que haya una adecuada recuperación. De acuerdo con la audióloga Adriana Rivas, la también denominada sordera súbita es padecida principalmente por los adultos y “se caracteriza por la aparición brusca (de minutos a horas) de tinnitus (pitidos en los oídos); las personas sienten una disminución de la audición, en un grado variable, que a veces llega hasta la sordera total”.
Por su parte, la también audióloga, Viviana Gutiérrez, agregó que “de una rápida intervención dependen los resultados positivos que se puedan obtener”, por lo cual recomendó que quienes sean sorprendidos por la sordera no duden en buscar ayuda especializada.
Si bien este tipo de sordera puede llegar de manera repentina, puede ser tratada como cualquier otra enfermedad. Eso sí, los procedimientos pueden ser empíricos y cambiar de un caso a otro teniendo en cuenta lo que lo originó. En caso de que la causa del padecimiento sea desconocida, es muy posible que los especialistas le recomienden al paciente un absoluto reposo acompañado de medicación.
Una vez la persona afectada por el ataque de sordera es puesta en tratamiento, su recuperación puede variar dependiendo del daño que exista, la causa del mismo, la edad del paciente y si de alguna manera se comprometió el oído interno. Para el médico Ramiro Vergara Campillo, “por lo general, alrededor del 30% de los afectados con la sordera súbita se recupera totalmente; otro 30% lo hace de forma incompleta, mientras que el porcentaje restante no se recupera”.
En el caso de los pacientes cuya pérdida auditiva persista a pesar del tratamiento, los expertos aseguran que las personas deberán optar por la amplificación auditiva, a través del implante coclear o de audífonos, todo con el fin de evitar que se afecte la comunicación. Eso sí, dicha amplificación sólo podrá ser realizada por un audiólogo, para garantizar su efectividad y evitar agravar la situación.
El pronóstico de la sordera súbita depende de factores como la severidad de la pérdida inicial y el grado de vértigo asociado, así como del momento en que ocurre la primera consulta después de la aparición del problema. La audiometría tonal y la logoaudiometría permiten identificar el tipo y el grado de pérdida auditiva del paciente, al tiempo que sirve para determinar si la capacidad para escuchar se encuentra disminuida y si es en ambos oídos o en uno solo, expresó el médico otorrinolaringólogo, Pedro Luis Alfonso Escudero.
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