Un estudio reciente de investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. halló que mantenerse en buena forma física tras los 40 parece aumentar la esperanza de vida de dos a siete años. Y mientras más ejercicio haga, mayor será su esperanza de vida, independientemente del peso.
"Hay una relación entre dosis y respuesta entre la actividad física y la esperanza de vida", señaló el investigador Steven Moore, becario de investigación del Instituto Nacional del Cáncer. "Si actualmente no hace ninguna actividad física, hacer apenas unos minutos de actividad física al día puede resultar en un aumento notable en la esperanza de vida".
El ejercicio podría alargar la vida al ayudar a prevenir enfermedades con frecuencia letales, señaló Moore, y añadió que otros estudios han relacionado la actividad física con un menor riesgo de enfermedad cardiaca y varios cánceres.
Aseguró que la moraleja es que "algo de actividad física es buena, y más es mejor".
Para el estudio, que aparece en la edición en línea del 6 de noviembre de la revista PLoS Medicine, Moore y colegas reunieron datos de seis estudios anteriormente publicados que incluyeron a más de 650,000 personas. Usando esos datos, los investigadores pudieron calcular los años de vida ganados tras los 40 años mediante varios niveles de actividad física.
Los investigadores hallaron que un pequeño aumento en la actividad física, como caminar a paso vivo unos 75 minutos por semana, añadía 1.8 años a la vida. Se trata de una reducción del 19 por ciento del riesgo de muerte en comparación con no hacer ningún ejercicio, apuntaron los investigadores.
Entre los que caminaban de 150 a 299 minutos por semana, que es la cantidad de actividad física recomendada por el gobierno de EE. UU., la ganancia en la esperanza de vida era de 3.4 años, hallaron los autores del estudio.
Una actividad física más vigorosa, como caminar hasta 450 minutos por semana, añadió 4.5 años a la vida.
Los aumentos en la esperanza de vida fueron observados para todas las personas, independientemente de que tuvieran un peso normal, sobrepeso u obesidad, añadieron los investigadores.
El mayor aumento en la esperanza de vida fue de 7.2 años para los que tenían un peso normal y hacían ejercicio a los niveles recomendados por el gobierno de EE. UU.
El Dr. David Katz, director del Centro de Investigación en Prevención de la Universidad de Yale, afirmó que la nueva investigación es "un estudio de profunda importancia, con un mensaje convincente y claro: el ejercicio puede añadirle años a la vida".
Aunque el estudio fue "observacional", lo que significa que tiene limitaciones que podrían influir sobre los hallazgos, su tamaño y cuidadoso control de variables importantes (como el uso de tabaco y alcohol), hicieron que las conclusiones sean fiables, aseguró Katz.
"Una vez más vemos en este informe, grande y realmente dramático, que el ejercicio es la mejor medicina con la que contamos", enfatizó.
El mayor aumento en la esperanza de vida (de más de siete años) se observó en personas que eran activas rutinariamente y que tenían un índice de masa corporal (la proporción entre el peso y la estatura) en el rango recomendado, añadió Katz.
"El estudio también reafirma la importancia del control de peso", apuntó.
Fuentes: Steven Moore, Ph.D., research fellow, U.S. National Cancer Institute; David Katz, M.D., M.P.H., director, Yale University Prevention Research Center, New Haven, Conn.; Nov. 6, 2012, PLoS Medicine, online
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