Las pruebas mostraron que los cascos pueden reducir la aceleración experimentada por el cráneo durante un impacto en hasta 87 por ciento, y puede ayudar al cráneo a resistir fuerzas de hasta 214 kilos (470 libras) en un accidente por aplastamiento.
La meta del estudio, que aparece en la edición en línea del 2 de octubre de la revista Journal of Neurosurgery: Pediatrics, era proveer evidencia para una campaña de educación pública para fomentar el uso de cascos de bicicleta en los niños, explicó el autor líder del estudio, el Dr. Tobias Mattei, neurocirujano del Instituto Neurológico de Illinois y de la Universidad de Bradley.
"Los resultados que obtuvimos en nuestro estudio proveen una firme evidencia científica que apoya a la a veces descuidada creencia de sentido común de que los cascos de bicicleta aumentan significativamente la seguridad de los niños", apuntó en un comunicado de prensa de la revista.
"Como neurocirujanos, a veces podemos reducir los efectos nocivos de por vida de las lesiones cerebrales traumáticas que pueden ocurrir en accidentes de bicicleta. Sin embargo, no hay duda de que la mejor estrategia sigue siendo la prevención, que en este caso se puede lograr de forma barata y sencilla mediante el uso regular de cascos", aconsejó Mattei.
Se calcula que 70 por ciento de los niños de 5 a 14 años montan bicicleta, pero los estimados nacionales del uso de cascos en los niños varían de 15 a 25 por ciento.
Las lesiones en la cabeza son la causa más común de muerte y discapacidad grave por los accidentes de bicicleta, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
"Los padres deben saber que es su responsabilidad proveer y asegurar que se tomen todas las medidas de seguridad disponibles cuando permitan a sus hijos participar en cualquier tipo de actividad social o deporte. ¡Lo mismo sucede con montar bicicleta! Los padres deben enseñar con el ejemplo, y sus hijos aprenderán fácilmente qué medidas deben tomar para protegerse", aseguró Mattei.
Fuente: Journal of Neurosurgery: Pediatrics, news release, Oct. 2, 2012
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