"Los bares y los coches son lugares donde normalmente se produce una gran concentración de partículas finas debido al humo del tabaco", afirmó el Dr. Panagiotis Behrakis, de la Universidad de Atenas, en Grecia, en un comunicado de prensa del Colegio Americano de Médicos del Tórax (American College of Chest Physicians). "Se fuerza entonces a los no fumadores a que inhalen grandes cantidades de partículas que van directamente a sus pulmones. Los efectos observados a corto plazo del humo de segunda mano nos indican que incluso una corta exposición es perjudicial para las vías respiratorias normales".
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores de la Universidad de Atenas, la Sociedad Helénica del Cáncer (Hellenic Cancer Society) en Grecia y la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard expusieron a 15 personas sanas a altas concentraciones de humo de segunda mano durante 20 minutos. Se expuso al humo a los participantes en una cámara para imitar la exposición al humo de segunda mano en lugares cerrados.
Durante la exposición, los investigadores evaluaron la impedancia, resistencia y reactancia respiratorias totales de los participantes. Hallaron que los efectos de una exposición a corto plazo al humo de segunda mano concentrado son inmediatos y significativos.
El estudio fue presentado el lunes en la reunión anual del Colegio Americano de Médicos del Tórax, en Atlanta.
Los datos y conclusiones presentados en reuniones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
Fuente: American College of Chest Physicians, news release, Oct. 22, 2012
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