La brecha podría deberse a que los hombres confían más en la idea de que disfrutarán de una buena salud, explicó uno de los investigadores.
Muchos de estos hombres supervivientes de un ACV "podrían estar acostumbrados, y darle un alto valor, a estar en control de su salud", señaló el autor del estudio Michael McCarthy, del Colegio de Ciencias de la Salud de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Cincinnati. "Para estos individuos, la pérdida de control debida a la debilidad provocada por un ACV podría percibirse como una pérdida de poder y prestigio. A su vez, esas pérdidas podrían resultar en un mayor distrés y unos síndromes depresivos más importantes".
En el estudio, que aparece en la edición del 12 de septiembre de la revista Archives of Physical Medicine and Rehabilitation, participaron 36 personas que habían sufrido un primer ACV en los 36 meses anteriores. De esos supervivientes al ACV, 16 eran mujeres y 20 eran hombres.
Los investigadores evaluaron los síntomas de depresión de los participantes, además de su capacidad de realizar actividades de rutina como bañarse y cortar su comida. También examinaron el nivel de incertidumbre que los supervivientes tenían sobre su salud o el resultado de su ACV. Se preguntó a los participantes si estaban de acuerdo o en desacuerdo con ciertas afirmaciones, como "No sé qué me pasa" y "Tengo muchas preguntas sin respuestas".
El estudio reveló que la incertidumbre sobre la salud se asociaba firmemente con una mayor depresión en ambos sexos. Sin embargo, los investigadores anotaron que esta relación era más firme entre los hombres.
Los hallazgos sugieren que hablar con los supervivientes y sus familiares usando términos claros y fáciles de comprender sobre la salud del paciente "podría ser un abordaje efectivo para reducir el distrés de los supervivientes, y en última instancia mejorar los resultados de la rehabilitación", apuntó McCarthy en un comunicado de prensa de la revista.
Los investigadores anotaron que el estudio se vio limitado en su tamaño y diversidad. McCarthy dijo que estudios futuros con personas de antecedentes sociales y económicos variados deberían aportar más datos sobre cómo el sexo y las creencias relacionadas con la salud afectan a los resultados de los supervivientes. Más investigaciones también podrían aclarar por qué motivos las mujeres se ven relativamente protegidas de la depresión tras un ACV, en comparación con los hombres.
Fuente: Archives of Physical Medicine and Rehabilitation, news release, Sept. 12, 2012
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