- Se empiezan a ensayar terapias específicas para los menores
- El neurólogo de La Fe vaticina una revolución en los tratamientos a corto plazo
"Tenemos todos poca experiencia", ha reconocido, en relación con la aparición de esta enfermedad en niños. "Siempre ha habido casos en menores, quizá ahora se está diagnosticando un poco más, o hay más sensibilidad en la sociedad hacia esta enfermedad, pero las unidades aún no cuentan con un número suficientemente amplio de pacientes. Afortunadamente", ha añadido.
Según el doctor, se reconocen dos formas de esclerosis múltiple infantil: la "realmente infantil", que es la que se presenta hasta los 11 años, y la que empieza entre los 11 y los 18 años, "que se comporta casi como la del adulto". Casanova ha asegurado que esta patología se puede presentar muy tempranamente, pese a que suele asociarse casi automáticamente a adulto. "Hay niños incluso de tres años, o más jóvenes. Creo recordar un caso de un niño de dos años", ha puntualizado.
Los síntomas que pueden aparecer en un niño son los mismos que en adultos, "aunque con más síndrome confusional. Dentro de un brote, puede haber más alteraciones de tipo encefalopático, como la lentitud mental, que hace que sea un poco distinto del brote de un adulto", ha explicado el doctor Casanova.
Durante el tratamiento, se les administran los mismos fármacos que a los mayores, pero mediante la vía de "uso compasivo", ha apuntado el especialista, "porque no se han podido hacer ensayos clínicos en niños". "En teoría está previsto empezar a hacerlos", ha asegurado, "al menos un laboratorio está interesado en probar una molécula, que ahora se está administrando en adultos, para hacer ensayos con niños, pero es un proyecto que no sé cómo marcha", ha reconocido.
A pesar de que el doctor admite que los efectos de los fármacos han de ser similares, con independencia de la edad del paciente, también ha subrayado que, dada la falta de datos fiables a medio y largo plazo han de ser "un poco prudentes a la hora de administrarlos". "Ahora mismo, yo diría que el tratamiento de niños es emergente", ha asegurado Casanova. "Estamos intentando profundizar en el tema para dar una respuesta".
Afecta a la calidad de vida
El doctor ha insistido en dejar muy claro que, pese a las voces que apuntan que la esclerosis múltiple es una enfermedad "benigna", ésta tiene mucha influencia en la vida de los pacientes. "Probablemente por la ausencia de fármacos, durante muchos años no se hacía nada con los pacientes de esclerosis múltiple", ha recordado, "había pacientes que evolucionaban mal, y otros que reaccionaban bien. Algunos neurólogos tenían la impresión de que, en general, la esclerosis múltiple era una enfermedad que podía considerarse relativamente benigna, en el sentido de que afectaba poco a la vida de los pacientes. Esto no es cierto", ha remarcado.
Casanova ha afirmado que sí hay un grupo de pacientes que desarrollan formas benignas, aunque esto no se conoce hasta el final de la evolución, tras 20 ó 25 años del diagnóstico. "Algunos pacientes, pocos", ha lamentado, "no tienen apenas alteraciones de la función neurológica". Su reflexión apunta a que "debemos hacernos un planteamiento justo a la inversa, porque es una enfermedad que afecta a la vida de las personas y, dado que tenemos tratamientos para modificar el curso de la enfermedad, hay que utilizarlos".
En cuanto a la investigación de nuevos tratamientos y fórmulas cada vez más rápidas de detección, el especialista ha explicado que España está presente en numerosas líneas de investigación de los grandes laboratorios extranjeros. "Vamos a asistir en los próximos dos años a una verdadera revolución en el tratamiento de la esclerosis múltiple", ha asegurado.
"Como estas investigaciones dependen de laboratorios extranjeros", ha subrayado Casanova, "no tendrán ningún tipo de influencia los recortes en investigación". "Todo depende de fondos extranjeros", ha añadido, "así que a no ser que la crisis afecte realmente al sistema de asistencia, rebajando la calidad asistencial, no tiene por qué tener ningún efecto".
En los últimos 15 años se ha duplicado el número de casos de esclerosis múltiple detectados, y ha aumentado notablemente la incidencia de la enfermedad, especialmente en mujeres. "Hace unos 10 años", ha explicado Casanova, "el tiempo medio de diagnóstico podría rondar entre los cinco o seis años. Hoy en día, el diagnóstico sólo tarde de dos a seis meses".
"La incidencia en los hombres no ha variado sensiblemente en los últimos 30 ó 40 años, pero en mujeres sí", ha declarado. Se barajan algunos factores, que pasan por la incorporación de la mujer al mundo laboral: "una mala alimentación o unos hábitos poco saludables son algunas de las hipótesis. No olvidemos que hoy hay más mujeres que fuman que hombres", ha puntualizado.
Otro concepto en el que ha querido incidir el doctor Casanova es en el de síndrome radiológico aislado, que puede permitir un diagnóstico de esclerosis múltiple, incluso sin síntomas. "A una persona a quien se hace una resonancia magnética cerebral por algún motivo y se vea que tiene lesiones que son compatibles con las que aparecen en la esclerosis múltiple habrá que tenerla en observación", ha explicado. Se trata de una alarma y el doctor ha insistido en que "esa persona no tiene ninguna enfermedad todavía, pero conviene ver qué ocurre".
El doctor ha insistido en dejar muy claro que, pese a las voces que apuntan que la esclerosis múltiple es una enfermedad "benigna", ésta tiene mucha influencia en la vida de los pacientes. "Probablemente por la ausencia de fármacos, durante muchos años no se hacía nada con los pacientes de esclerosis múltiple", ha recordado, "había pacientes que evolucionaban mal, y otros que reaccionaban bien. Algunos neurólogos tenían la impresión de que, en general, la esclerosis múltiple era una enfermedad que podía considerarse relativamente benigna, en el sentido de que afectaba poco a la vida de los pacientes. Esto no es cierto", ha remarcado.
Casanova ha afirmado que sí hay un grupo de pacientes que desarrollan formas benignas, aunque esto no se conoce hasta el final de la evolución, tras 20 ó 25 años del diagnóstico. "Algunos pacientes, pocos", ha lamentado, "no tienen apenas alteraciones de la función neurológica". Su reflexión apunta a que "debemos hacernos un planteamiento justo a la inversa, porque es una enfermedad que afecta a la vida de las personas y, dado que tenemos tratamientos para modificar el curso de la enfermedad, hay que utilizarlos".
En cuanto a la investigación de nuevos tratamientos y fórmulas cada vez más rápidas de detección, el especialista ha explicado que España está presente en numerosas líneas de investigación de los grandes laboratorios extranjeros. "Vamos a asistir en los próximos dos años a una verdadera revolución en el tratamiento de la esclerosis múltiple", ha asegurado.
"Como estas investigaciones dependen de laboratorios extranjeros", ha subrayado Casanova, "no tendrán ningún tipo de influencia los recortes en investigación". "Todo depende de fondos extranjeros", ha añadido, "así que a no ser que la crisis afecte realmente al sistema de asistencia, rebajando la calidad asistencial, no tiene por qué tener ningún efecto".
En los últimos 15 años se ha duplicado el número de casos de esclerosis múltiple detectados, y ha aumentado notablemente la incidencia de la enfermedad, especialmente en mujeres. "Hace unos 10 años", ha explicado Casanova, "el tiempo medio de diagnóstico podría rondar entre los cinco o seis años. Hoy en día, el diagnóstico sólo tarde de dos a seis meses".
"La incidencia en los hombres no ha variado sensiblemente en los últimos 30 ó 40 años, pero en mujeres sí", ha declarado. Se barajan algunos factores, que pasan por la incorporación de la mujer al mundo laboral: "una mala alimentación o unos hábitos poco saludables son algunas de las hipótesis. No olvidemos que hoy hay más mujeres que fuman que hombres", ha puntualizado.
Otro concepto en el que ha querido incidir el doctor Casanova es en el de síndrome radiológico aislado, que puede permitir un diagnóstico de esclerosis múltiple, incluso sin síntomas. "A una persona a quien se hace una resonancia magnética cerebral por algún motivo y se vea que tiene lesiones que son compatibles con las que aparecen en la esclerosis múltiple habrá que tenerla en observación", ha explicado. Se trata de una alarma y el doctor ha insistido en que "esa persona no tiene ninguna enfermedad todavía, pero conviene ver qué ocurre".
Fuente: elmundo.es
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