Los pacientes con tiroiditis y enfermedad celíaca sin tratar necesitarían una dosis mayor de tiroxina para normalizar sus niveles de hormona estimulante de la tiroides, revela un nuevo estudio.
No obstante, llevar una dieta libre de gluten parece compensar la necesidad de más tiroxina, según la nueva investigación publicada en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.
Los autores del informe indican que la necesidad de aumentar la dosis de tiroxina sería un indicio de la presencia de lo que llaman enfermedad celíaca atípica, como aquella que no produce los clásicos síntomas gastrointestinales.
"Cada vez que uno ve a un paciente con tiroiditis autoinmune, debe tener en mente la posibilidad de la presencia de otros desórdenes autoinmunes ocultos", dijo a Reuters Health el doctor Marco Centanni, endocrinólogo que dirigió el estudio en la Universidad "Sapienza" de Roma, en Italia.
"Una dosis personalizada que no alcanza la meta terapéutica es una herramienta para revelar trastornos gastrointestinales ocultos", añadió Centanni.
Cuando las dosis normales de tiroxina no reducen los niveles de la hormona estimulante de la tiroides a menos de 2,5 mU/L, los médicos deberían evaluar la posibilidad de mala absorción, posiblemente generada por enfermedad celíaca, precisó.
El equipo de Centanni observó a 35 pacientes con tiroiditis de Hashimoto y enfermedad celíaca atípica concomitante, y también a 68 pacientes sólo con tiroiditis.
Luego de cinco meses, en promedio, de dosis de tiroxina de 1,31 mcg/kg al día, los 68 pacientes sin enfermedad celíaca alcanzaron la meta de niveles de hormona estimulante de la tiroides.
Tras tomar una dosis similar de tiroxina durante una cantidad de tiempo semejante, los 35 pacientes con celiaquía tenían niveles de la hormona mucho mayores, y apenas uno había alcanzado la meta.
Los investigadores luego pidieron a los pacientes celíacos que siguieran una dieta libre de gluten y 21 de ellos lo hicieron. Un promedio de 11 meses después, tenían niveles meta de hormona estimulante de la tiroides, similares a los alcanzados en los pacientes sin celiaquía.
Los autores aumentaron la dosis a 2,5 mcg/kg por día a 14 pacientes celíacos que no cumplieron con la dieta libre de gluten. Y ellos alcanzaron los niveles hormonales meta luego de cuatro meses más de tratamiento con la dosis mayor.
En Estados Unidos, se estima que la enfermedad celíaca afecta a una de cada 100 personas. Los investigadores creen que más de 2 millones de estadounidenses tienen celiaquía pero no lo saben.
La mala absorción de tiroxina brindaría la oportunidad de detectar enfermedad celíaca previamente sin identificar, concluyen los autores.
Fuente: Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism
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