Los estadounidenses siguen comiendo demasiada sal, y gran parte proviene de alimentos básicos como el pan, las aves, el queso y la pasta, reportaron el martes las autoridades de salud de EE. UU.
Un informe de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. apuntó que 90 por ciento de los estadounidenses consumen demasiada sal a diario.
Diez tipos de alimentos daban cuenta del 44 por ciento del consumo de sal, apuntaron los investigadores de los CDC. Estos son el pan y los panecillos o bolillos; los fiambres y las carnes curadas; la pizza; las aves frescas y procesadas; las sopas; las hamburguesas con queso y otros sándwiches; el queso; los platos de pasta como los espaguetis con salsa de carne; los platos de carne como el pastel de carne con salsa de tomate; y los refrigerios salados como los pretzels (galletas saladas), las papitas y las palomitas de maíz.
Un exceso de sal, la fuente más importante de sodio alimentario, puede aumentar la presión arterial, lo que se relaciona con la enfermedad cardiaca y el accidente cerebrovascular (ACV).
"La enfermedad cardiaca y el ACV son las principales causas de muerte en EE. UU. y dependen en gran medida de la alta tasa de hipertensión, y una de las cosas que aumenta la presión arterial es que la mayoría de adultos del país comen o beben alrededor del doble del sodio recomendado", señaló el martes al mediodía en una conferencia de prensa el Dr. Thomas Frieden, director de los CDC.
"Reducir el sodio en toda la cadena alimentaria puede aumentar las opciones del consumidor, y si es viable, salvar miles de vidas y ahorrar miles de millones de dólares en costos de atención de salud cada año", añadió Frieden.
Según el informe, reducir el sodio en 25 por ciento en esos diez alimentos podría prevenir 28,000 muertes al año y ahorrar 7 mil millones de dólares en costos de atención de salud. La ingesta total de sal se reduciría en diez por ciento.
Debido a que algunos de esos alimentos, como el pan, se consumen varias veces al día, la ingesta de sal se acumula, aunque las porciones individuales no sean ricas en sodio.
"Cocinar alimentos frescos en casa es la mejor forma de reducir el sodio", aseguró Samantha Heller, dietista y coordinadora de nutrición clínica del Centro de Atención del Cáncer del Hospital Griffin en Derby, Connecticut.
Para sus estimados, los investigadores de los CDC usaron datos de un estudio de nutrición de 2007-2008 que incluyó a más de 7,000 estadounidenses a partir de los dos años de edad.
Los investigadores hallaron que 65 por ciento del sodio diario proviene de comida que se compra en tiendas, y el 25 por ciento de comidas de restaurante.
Excluyendo la sal añadida en la mesa, el estadounidense promedio consume unos 3,300 miligramos de sodio al día, significativamente más que los 2,300 miligramos recomendados en las Directrices Alimentarias de EE. UU.
La recomendación es apenas de 1,500 miligramos al día para las personas mayores de 51 años, los estadounidenses negros, y los que sufren de hipertensión, enfermedad renal crónica o diabetes.
Los fabricantes de comidas procesadas y los restaurantes deben reducir el contenido de sal de sus comidas, señaló el informe.
La mejor forma de reducir la ingesta de sal es comer más frutas y verduras frescas o congeladas sin salsa y limitar los alimentos procesados, plantearon los investigadores.
Heller sugirió comprar comidas bajas en sodio, como tomates enlatados y salsa de tomate sin sodio, y usar menos queso, "que puede contener cantidades sorprendentes de sodio".
Es importante enterarse de qué comidas son ricas en sodio y tomarlas en cuenta en el consumo diario, así como revisar las etiquetas alimentarias al comprar, apuntó Heller. También se deben limitar los embutidos y las carnes procesadas.
El informe, llamado Señales vitales: Las categorías de alimentos que más contribuyen al consumo de sodio, Estados Unidos, 2007-2008, aparece en la edición temprana del 7 de febrero de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.
Fuente: Feb. 7, 2012, press conference with Thomas R. Frieden, M.D., M.P.H., director, U.S. Centers for Disease Control and Prevention; Samantha Heller, M.S., R.D., dietitian, nutritionist, exercise physiologist and clinical nutrition coordinator, Center for Cancer Care, Griffin Hospital, Derby, Conn.; Feb. 7, 2012, CDC report, Morbidity and Mortality Weekly Report, online
"Reducir el sodio en toda la cadena alimentaria puede aumentar las opciones del consumidor, y si es viable, salvar miles de vidas y ahorrar miles de millones de dólares en costos de atención de salud cada año", añadió Frieden.
Según el informe, reducir el sodio en 25 por ciento en esos diez alimentos podría prevenir 28,000 muertes al año y ahorrar 7 mil millones de dólares en costos de atención de salud. La ingesta total de sal se reduciría en diez por ciento.
Debido a que algunos de esos alimentos, como el pan, se consumen varias veces al día, la ingesta de sal se acumula, aunque las porciones individuales no sean ricas en sodio.
"Cocinar alimentos frescos en casa es la mejor forma de reducir el sodio", aseguró Samantha Heller, dietista y coordinadora de nutrición clínica del Centro de Atención del Cáncer del Hospital Griffin en Derby, Connecticut.
Para sus estimados, los investigadores de los CDC usaron datos de un estudio de nutrición de 2007-2008 que incluyó a más de 7,000 estadounidenses a partir de los dos años de edad.
Los investigadores hallaron que 65 por ciento del sodio diario proviene de comida que se compra en tiendas, y el 25 por ciento de comidas de restaurante.
Excluyendo la sal añadida en la mesa, el estadounidense promedio consume unos 3,300 miligramos de sodio al día, significativamente más que los 2,300 miligramos recomendados en las Directrices Alimentarias de EE. UU.
La recomendación es apenas de 1,500 miligramos al día para las personas mayores de 51 años, los estadounidenses negros, y los que sufren de hipertensión, enfermedad renal crónica o diabetes.
Los fabricantes de comidas procesadas y los restaurantes deben reducir el contenido de sal de sus comidas, señaló el informe.
La mejor forma de reducir la ingesta de sal es comer más frutas y verduras frescas o congeladas sin salsa y limitar los alimentos procesados, plantearon los investigadores.
Heller sugirió comprar comidas bajas en sodio, como tomates enlatados y salsa de tomate sin sodio, y usar menos queso, "que puede contener cantidades sorprendentes de sodio".
Es importante enterarse de qué comidas son ricas en sodio y tomarlas en cuenta en el consumo diario, así como revisar las etiquetas alimentarias al comprar, apuntó Heller. También se deben limitar los embutidos y las carnes procesadas.
El informe, llamado Señales vitales: Las categorías de alimentos que más contribuyen al consumo de sodio, Estados Unidos, 2007-2008, aparece en la edición temprana del 7 de febrero de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.
Fuente: Feb. 7, 2012, press conference with Thomas R. Frieden, M.D., M.P.H., director, U.S. Centers for Disease Control and Prevention; Samantha Heller, M.S., R.D., dietitian, nutritionist, exercise physiologist and clinical nutrition coordinator, Center for Cancer Care, Griffin Hospital, Derby, Conn.; Feb. 7, 2012, CDC report, Morbidity and Mortality Weekly Report, online
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