La traducción al euskera del cuento '¿Quieres conocerme? Síndrome de Asperger' (Ed. Salvatella) y una sesión de cine adaptada a las particularidades de los afectados por el autismo, que tendrá lugar mañana, domingo, a las 11.30 en los cines Antiguo Berri de Donostia, son los elementos principales de una jornada dedicada a concienciar acerca de un trastorno que puede tener múltiples caras, algunas de las cuales, como el Asperger, no se advierten a primera vista.
Un diagnóstico difícil
Tal como destaca Jara Larreategui, psicóloga de Gautena que, junto con la también psicóloga Inge Lazkoz y el responsable de apoyo a las familias, Jimmy Brosa, participó ayer en la presentación del libro, «los Asperger no tienen problemas en el desarrollo del habla, mantienen la mirada, no tienen ninguna deficiencia mental o intelectual...». Por lo tanto, hasta que a partir de cierta edad empiezan a dar muestras de sus escasas habilidades sociales y de las dificultades que tienen para desenvolverse en un entorno 'normal', su problema puede pasar desapercibido.
Gautena subraya que «en los últimos años ha habido un incremento considerable en el número de casos de niños con Asperger». Las cifras son elocuentes: 1 de cada 500 niños europeos de entre 4 y 6 años en Europa padece Síndrome de Asperger; en Gipuzkoa, según un estudio realizado entre niños de la misma edad, la relación era de uno por cada 670. «Por suerte, los profesores saben cada vez más acerca de este trastorno y están más atentos, por lo que cada vez es más difícil que queden casos sin diagnosticar», destaca Larreategi. No es tan fácil, sin embargo, que el resto de los niños entienda qué es lo que le ocurre a ese compañero o compañera que hace cosas un tanto extrañas, con el que resulta tan difícil relacionarse y que, en ocasiones, se puede llegar a convertir en víctima no solo de la incomprensión, sino también del acoso.
Salvo que se les explique, claro. Y para eso sirve el libro 'Ezagutu nahi al nauzu? Asperger Sindromea', traducción al euskera del original escrito en castellano por Carmina del Río. La obra es una aproximación sencilla y didáctica a las características y dificultades del niño con Asperger y quiere ser «una herramienta para que los profesores puedan hablar abiertamente sobre el Asperger de manera que entiendan el porqué del comportamiento del compañero, y puedan así ayudarle a adaptarse a su entorno y a desenvolverse». Porque, como subraya Larreategui, con las estrategias adecuadas el niño con Asperger puede llevar una vida normal: «Es muy importante que tenga un referente adulto; en el caso de la escuela, un profesor o tutor, que le proporcione las pautas que necesita para tener seguridad y estabilidad».
Aunque estereotipos cinematográficos y televisivos que vinculan el Asperger con mentes brillantes han promovido una imagen distorsionada de la afección, y han hecho daño «en lo que respecta a las expectativas de algunos padres», una persona con Asperger se puede integrar perfectamente en el mundo laboral adulto a nada que tenga «unos apoyos puntuales». Con la particularidad, además, de que sin ser necesariamente superdotados, por lo general «son muy buenos en lo suyo».
Tal como destaca Jara Larreategui, psicóloga de Gautena que, junto con la también psicóloga Inge Lazkoz y el responsable de apoyo a las familias, Jimmy Brosa, participó ayer en la presentación del libro, «los Asperger no tienen problemas en el desarrollo del habla, mantienen la mirada, no tienen ninguna deficiencia mental o intelectual...». Por lo tanto, hasta que a partir de cierta edad empiezan a dar muestras de sus escasas habilidades sociales y de las dificultades que tienen para desenvolverse en un entorno 'normal', su problema puede pasar desapercibido.
Gautena subraya que «en los últimos años ha habido un incremento considerable en el número de casos de niños con Asperger». Las cifras son elocuentes: 1 de cada 500 niños europeos de entre 4 y 6 años en Europa padece Síndrome de Asperger; en Gipuzkoa, según un estudio realizado entre niños de la misma edad, la relación era de uno por cada 670. «Por suerte, los profesores saben cada vez más acerca de este trastorno y están más atentos, por lo que cada vez es más difícil que queden casos sin diagnosticar», destaca Larreategi. No es tan fácil, sin embargo, que el resto de los niños entienda qué es lo que le ocurre a ese compañero o compañera que hace cosas un tanto extrañas, con el que resulta tan difícil relacionarse y que, en ocasiones, se puede llegar a convertir en víctima no solo de la incomprensión, sino también del acoso.
Salvo que se les explique, claro. Y para eso sirve el libro 'Ezagutu nahi al nauzu? Asperger Sindromea', traducción al euskera del original escrito en castellano por Carmina del Río. La obra es una aproximación sencilla y didáctica a las características y dificultades del niño con Asperger y quiere ser «una herramienta para que los profesores puedan hablar abiertamente sobre el Asperger de manera que entiendan el porqué del comportamiento del compañero, y puedan así ayudarle a adaptarse a su entorno y a desenvolverse». Porque, como subraya Larreategui, con las estrategias adecuadas el niño con Asperger puede llevar una vida normal: «Es muy importante que tenga un referente adulto; en el caso de la escuela, un profesor o tutor, que le proporcione las pautas que necesita para tener seguridad y estabilidad».
Aunque estereotipos cinematográficos y televisivos que vinculan el Asperger con mentes brillantes han promovido una imagen distorsionada de la afección, y han hecho daño «en lo que respecta a las expectativas de algunos padres», una persona con Asperger se puede integrar perfectamente en el mundo laboral adulto a nada que tenga «unos apoyos puntuales». Con la particularidad, además, de que sin ser necesariamente superdotados, por lo general «son muy buenos en lo suyo».
Fuente: diariovasco.com
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