Oren Jai Domfrocht es autista y desarrolló una notable sensibilidad para el arte. Recrea sobre todo animales y personajes de cómics.
Cuando Oren Jai Domfrocht tenía un año y medio le diagnosticaron autismo, un trastorno permanente que prácticamente lo aisló del mundo. Sin embargo, a medida que fue creciendo, Oren desarrolló una asombrosa capacidad para expresarse por medio de los dibujos. Hoy, a los 9 años, este niño de ojos chispeantes está a punto de presentar su primera muestra artística, conformada por obras coloridas cuya belleza conmueve y quita el aliento.
La exhibición, llamada "Luz de mi vida", es una selección de trabajos en los que Oren refleja su particular visión del mundo. En especial, el mundo animal. Esa es la manera en la que puede comunicarse con la realidad que lo rodea. "El autismo es un trastorno permanente que afecta a todas las áreas del desarrollo del ser humano. Un niño con este trastorno sufre una ruptura en su proceso normal de desarrollo, lo que afectó principalmente su comunicación verbal y no verbal y sus habilidades para relacionarse en sociedad", señala Diego Tarkowski, director del Instituto San Martín de Porres.
Los niños con autismo tienen un comportamiento errático y una manera muy particular para jugar y percibir las sensaciones. Pero algunos desarrollan un talento en especial. Y lo hacen con una capacidad increíble. Ese es el caso de Oren con el arte, a punto tal que sus obras podrán verse desde el jueves en la sala Linares del Ente Cultural.
En la historia hay varios ejemplos de autistas (también conocidos como savants) que se volvieron famosos por sus particulares habilidades. Uno de ellos fue Kim Peek, que inspiró la película "Rain Man", protagonizada por Dustin Hoffman y Tom Cruise.
Peek recordaba el 98% de los 12.000 libros que había leído, leía dos páginas en ocho segundos (usaba cada ojo para leer una página distinta) y apenas tardaba una hora en memorizar un libro, reteniendo de un modo preciso e instantáneo información sobre datos históricos, geografía, literatura o cualquier tema.
Otro ejemplo curioso es el de Matt Savage, que nació con un tipo de autismo llamado Sindrome de Asperger. Matt comenzó a leer ante de los 18 meses y no toleraba los ruidos o la música durante su infancia. Hasta que, a los seis años aprendió a tocar el piano por sus propios medios. Hoy, a los 20 años, es uno de los intérpretes y compositores de jazz más destacados de Estados Unidos. Su genio es comparado, incluso, al del mismísimo Mozart.
LA MUESTRA
• Se inaugura el jueves a las 20 en la sala Linares del Ente Cultural (San Martín 251).
Fuente: lagaceta.com.ar
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