Los esfuerzos coordinados para controlar la diarrea y la neumonía, los mayores asesinos de niños menores de cinco años, podrían salvar cada año la vida de dos millones de niños de los países más pobres, según ha concluido un estudio de UNICEF. La mayor parte de esas muertes se evitaría en el África subsahariana y el sur de Asia.
"Ampliar la cobertura de intervenciones sencillas podría ayudar a superar dos de los grandes obstáculos para aumentar la supervivencia infantil y para ayudar a que cada niño tenga la justa oportunidad de crecer y prosperar", ha declarado Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF.
El informe exige planes de distribución coherentes y responsables para las nuevas vacunas contra las principales causas de neumonía y diarrea, incluyendo el virus de la gripe, los rotavirus y el pneumococco.
Hace hincapié, además, en que una de las formas más simples y efectivas de proteger a los bebés frente a la enfermedad es la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida. No obstante, menos del 40% de los recién nacidos recibe esta protección.
"Los menores que no son amamantados tienen 15 veces más posibilidades de morir víctimas de una neumonía, en comparación con los lactantes", subraya el estudio.
La neumonía y la diarrea, que a menudo se presentan a la vez, suman el 29% de las muertes de niños menores de cinco años en el mundo, más de dos millones cada año. Cerca del 90% de estos niños vive en el África subsahariana y en el sur de Asia.
En concreto, la mitad de esos fallecimientos ocurre en cinco paísespobres y muy poblados: India, Nigeria, la República Democrática del Congo, Pakistán y Etiopía.
El cuidado actual de los niños que padecen estas enfermedades es caótico en los 75 países con las tasas más altas de mortalidad y menos de un tercio de los menores recibe antibióticos, según el informe.
Los azotes de la infancia
Asimismo, el estudio señala que las sales de rehidratación oral, que son muy baratas y que potencialmente pueden salvar vidas, sólo se usan con un tercio de los pequeños que sufren diarrea en los países en desarrollo.
"Las muertes de niños víctimas de una neumonía en estos países podrían reducirse un 30% y las muertes causadas por la diarrea, un 60%", destaca el estudio, siempre y cuando el alcance de estas intervenciones aumente hasta los niveles detectados entre la minoría de familias ricas que vive en estas mismas zonas.
Si esto se produjera, las muertes infantiles por cualquier causa podrían bajar alrededor del 13% en esos 75 países para 2015, cuando se cumple el límite impuesto para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que persiguen reducir dos tercios las muertes de menores de cinco años antes de ese año.
"Este informe es una llamada a la acción" contra los dos azotes de la infancia, ha subrayado la agencia internacional, que ha añadido que un plan de acción global se pondrá en marcha el próximo año.
Asimismo, el estudio señala que las sales de rehidratación oral, que son muy baratas y que potencialmente pueden salvar vidas, sólo se usan con un tercio de los pequeños que sufren diarrea en los países en desarrollo.
"Las muertes de niños víctimas de una neumonía en estos países podrían reducirse un 30% y las muertes causadas por la diarrea, un 60%", destaca el estudio, siempre y cuando el alcance de estas intervenciones aumente hasta los niveles detectados entre la minoría de familias ricas que vive en estas mismas zonas.
Si esto se produjera, las muertes infantiles por cualquier causa podrían bajar alrededor del 13% en esos 75 países para 2015, cuando se cumple el límite impuesto para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que persiguen reducir dos tercios las muertes de menores de cinco años antes de ese año.
"Este informe es una llamada a la acción" contra los dos azotes de la infancia, ha subrayado la agencia internacional, que ha añadido que un plan de acción global se pondrá en marcha el próximo año.
Fuente: elmundo.es
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