- La menor tenía una obstrucción en la vena porta, que lleva sangre al hígado
- Fabricaron un injerto con una vena de cadáver y células madre de la niña
La vena porta hepática está formada por la confluencia de otros dos vasos que llevan al hígado la sangre procedente del bazo y de buena parte de los intestinos. Su obstrucción a nivel extrahepático (fuera del hígado) provoca hemorragias que pueden tener consecuencias graves,aumento del tamaño del bazo o aparición de varices en el esófago.
Éste era el caso de una paciente a la que con un año se le diagnosticó una púrpura trombocitopénica y que con nueve se presentó en el Hospital Universitario Sahlgrenska de Gotemburgo (Suecia) con síntomas de una obstrucción portal, que fue confirmada por las pruebas de imagen.
En estos casos, el tratamiento recomendado consiste en hacer un by-pass utilizando venas umbilicales del propio paciente para redirigir el torrente sanguíneo 'saltando' la obstrucción. Pero, en el caso de esta joven paciente, los médicos no dieron con un fragmento de vena lo suficientemente largo -necesitaban 9 centímetros- así que pusieron en marcha el plan B.
Ingeniería de tejidos
Los autores de la intervención, que publican el proceso y los resultados en las páginas de 'The Lancet', extrajeron entonces un segmento de 9 centímetros de la vena iliaca de un paciente de 30 años que había fallecido y lo llevaron al laboratorio en donde lo sometieron a un proceso de decelularización.
Tras varios ciclos de lavado, la vena había pasado a ser sólo una estructura, un tubo sin células listo para ser repoblado con células madre procedentes de la propia paciente para evitar los problemas de rechazo. Así lo hicieron y cuanto estuvo listo, lo usaron en el quirófano para hacer un by-pass de la vena porta obstruida de la niña.
En el año posterior a la cirugía, la niña creció y engordó. En ese momento, los médicos detectaron una disminución del caudal sanguíneo a través del vaso y descubrieron un estrechamiento que hizo necesario fabricar un nuevo injerto. Tras una segunda intervención, la menor se encuentra en buen estado.
Gracias a esta estrategia, la niña "ha evitado el trauma de que se le disecaran las venas del cuello o de la pierna, con el consiguiente riesgo de sufrir trastornos en las extremidades, y ha evitado un trasplante de hígado o multiorgánico", explican Martin Birchall y George Hamilton del University College London (Reino Unido), en un comentario.
"El uso de tejidos derivados de células madre abre la puerta a nuevas e interesantes áreas de investigación, incluidos los intentos de reproducir arterias para su uso quirúrgico en pacientes con fístulas arteriovenosas [unión de una vena y una arteria] para diálisis o para by-pass coronarios", concluyen los autores.
Los autores de la intervención, que publican el proceso y los resultados en las páginas de 'The Lancet', extrajeron entonces un segmento de 9 centímetros de la vena iliaca de un paciente de 30 años que había fallecido y lo llevaron al laboratorio en donde lo sometieron a un proceso de decelularización.
Tras varios ciclos de lavado, la vena había pasado a ser sólo una estructura, un tubo sin células listo para ser repoblado con células madre procedentes de la propia paciente para evitar los problemas de rechazo. Así lo hicieron y cuanto estuvo listo, lo usaron en el quirófano para hacer un by-pass de la vena porta obstruida de la niña.
En el año posterior a la cirugía, la niña creció y engordó. En ese momento, los médicos detectaron una disminución del caudal sanguíneo a través del vaso y descubrieron un estrechamiento que hizo necesario fabricar un nuevo injerto. Tras una segunda intervención, la menor se encuentra en buen estado.
Gracias a esta estrategia, la niña "ha evitado el trauma de que se le disecaran las venas del cuello o de la pierna, con el consiguiente riesgo de sufrir trastornos en las extremidades, y ha evitado un trasplante de hígado o multiorgánico", explican Martin Birchall y George Hamilton del University College London (Reino Unido), en un comentario.
"El uso de tejidos derivados de células madre abre la puerta a nuevas e interesantes áreas de investigación, incluidos los intentos de reproducir arterias para su uso quirúrgico en pacientes con fístulas arteriovenosas [unión de una vena y una arteria] para diálisis o para by-pass coronarios", concluyen los autores.
Fuente: elmundo.es
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