El miércoles pintaron el cuarto símbolo en Villa Carmela, en el marco de la iniciativa para generar conciencia en conductores y peatones. En el kilómetro 7 de la ruta 315, falleció José Barraza en un accidente de tránsito hace ocho años. Según un especialista, es una forma saludable de elaborar el duelo. Los actos se extenderán a toda la provincia.
Simona del Carmen Argañaraz ya no espera a su marido para tomar el mate que le había prometido. Ese encuentro quedó frustrado en el kilómetro 7 de la ruta 315, a pocas cuadras de su vivienda, en Villa Carmela. Ahora, dice que lleva ocho años esperando que los familiares del joven que conducía el auto que chocó a su esposo, se acerquen a ella para solidarizarse.
El miércoles no fue una fecha más para Simona. Después de ocho años de aquel 23 de mayo de 2004, pintó junto a sus hijos una estrella amarilla en el pavimento, para recordar aJosé Américo Barraza, que falleció en un accidente de tránsito.
La actividad se enmarcó en la campaña "No sumés una estrella más al cielo", que busca generar conciencia vial en peatones y conductores, para reducir el número de víctimas mortales de un flagelo que provocó 75.063 muertes en los últimos 10 años en las rutas y calles argentinas, según estadísticas de la asociación civil Luchemos por la Vida.
Reparar el dolor
¿Cómo se vive después de una tragedia que arranca un ser querido, de una manera súbita? Algunos se enojan con la vida. Otros se refugian, y encierran sus emociones en un rincón alejado de la memoria. "Cuando se produjo el accidente en la Cuesta del Totoral, muchos familiares tenían un enojo muy profundo con la religión, porque ese colectivo iba a ver a la virgen del Valle", comentó el psicólogo Martín Lus.
"Cuando se pierde a un familiar de manera imprevista, el impacto puede causar desde depresión hasta síntomas de estrés postraumático. El desafío es encontrar una forma saludable de reparar ese dolor", explicó el psicólogo.
Ese es precisamente el desafío que encararon Clara Pucheta de Gargiulo, Marcela Reales y Elina Marchese. Junto a otros familiares de víctimas de accidentes de tránsito, no sólo pintan estrellas amarillas en los lugares donde fallecieron sus seres queridos, sino que recorren escuelas y otras instituciones, dando clases de educación vial. "Cuando mi hermano estaba internado, después del accidente, esperábamos que alguien lleguara al hospital a preguntar cómo estaba", comentó Pucheta de Gargiulo.
En su caso, el conductor de la camioneta que chocó a Marcelo Pucheta se dio a la fuga, y el conductor, Gonzalo Callejas, intentó esconder y reparar el vehículo. "Encontrar un culpable siempre es parte de la elaboración del duelo. Lo que hay procurar es no sólo aceptar la pérdida, sino dirigir el dolor hacia una postura que se pueda sobrellevar", manifestó Martín Lus.
No sumés
La estrella que se pintó el miércoles en Villa Carmela es la segunda desde que se lanzó la campaña de manera oficial, aunque en rigor es la cuarta que existe, contando las que se encuentran en avenida Aconquija y Alfredo Guzmán (donde murió Pucheta), y en 25 de Mayo primera cuadra, pintada de manera simbólica. Pero los símbolos parecen reproducirse en toda la provincia. Entre 2002 y 2011 murieron 2.366 personas en Tucumán en accidentes de tránsito. "Tenemos pedidos de Concepción y de otras ciudades del sur, que también se quieren sumar", contó Marchese.
"La idea es que con la imagen que nosotros veamos de la estrella, sepamos que ese no es un lugar más, sino que es un lugar donde un ser humano dejó de existir en un accidente evitable. existir. Nuestra idea es fortalecer eso, que los accidentes evitables no deben suceder", explicó Pucheta de Gargiulo. A pesar de las situaciones particulares que vivieron, en las palabras de los que participan de esta campaña no hay odio ni rencor hacia los que produjeron las tragedias.
Lo describe Simona, al hablar de su marido. "Si pasan un peatón, una moto o una bicicleta, hay que frenar. Mi esposo se murió, y la familia se tiene que hacer cargo como pueda. Como esposa y como madre, sólo pido que no se suba una estrella más al cielo", dijo.
La campaña
"Estrellas Amarillas" nació por iniciativa del cordobés Julio Ambrosio, que perdió dos hijas en distintos accidentes de tránsito. Entre otras actividades, que se extendieron a varias provincias, se encuentra la educación vial en escuelas y también pintar el símbolo en el lugar donde hubo una muerte para generar conciencia en la sociedad.
Faltan adhesiones
Faltan adhesiones
La Provincia avaló la campaña a través del decreto 698/1. También adhirieron los municipios de San Miguel de Tucumán (decreto 0973/S/12) y de Yerba Buena (resolución 044), permitiendo que en las calles y rutas donde falleció una persona se pinte una estrella amarilla. Incluso, el municipio capitalino colabora con carteles que se ubican al lado de la estrella. Aún falta que el resto de los municipios lo avalen, para que pueda extenderse a todas la provincia.
Para formar parte
Para formar parte
Los que deseen sumarse a la iniciativa (voluntarios o familiares de víctimas de accidentes de tránsito) pueden ingresar a la página de Facebook "Estrellas Amarillas Tucumán" o también escribir al correo electrónico estrellasamarillastucuman@gmail.com.
Fuente: La Gaceta
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