El objetivo de esta propuesta es difundir y reflexionar sobre los temas referentes a la humanización y el respeto que deben estar garantizados en el parto y el nacimiento, procurando que la población en general se informe y debata sobre algún tema específico relacionado a estas instancias.
Cada año la celebración se realiza bajo un lema distinto. En esta oportunidad es El nacimiento y la economía, que hace referencia a la reflexión de cuánto cuesta el nacimiento.
En este marco, Rosana Satler es una de la propulsoras de un modo de vida que considere “fundamental respetar los tiempos de la madre por parir y del hijo por nacer”, y se refirió a la situación por la que la mayoría de las mujeres deben atravesar en la instancia del parto: “Estamos hablando de ritmos muy apresurados, donde lamentablemente no se respetan los tiempos fisiológicos del cuerpo de una mujer y de un niño que está llegando al mundo. Todo esto provoca que haya un alto índice de partos traumáticos y también de cesáreas”.
A cargo del Proyecto Mamá, impulsa talleres vivenciales: “A partir de los cuales puedo acompañar, informar, contener, respetar, escuchar, sentir la vibración de esa madre y ponerla al tanto de cuáles son los tiempos fisiológicos de su cuerpo, trabajando a partir de sus miedos y sus ansiedades. También le enseñamos a la madre que tiene derechos, porque hay una ley que la ampara, y siempre y cuando no haya una complicación en materia de salud, ella puede pedir por ejemplo, que se espere 30 segundos antes de cortar el cordón umbilical para evitar una anemia, y puede tener un contacto inmediato cuando su bebé sale del útero”, comentó a UNO.
La mayoría de las veces esto no ocurre. Existen casos en que la mujeres se informan y solicitan el cumplimiento de sus derechos, pero hay muchos médicos que desatienden sus pedidos. La rutina de la internación, el goteo y la iniciación del trabajo de parto generalmente se opone a los tiempos fisiológicos y naturales que tiene cada mujer.
“No hay necesidad de apurar absolutamente nada. Y está en manos de la mujer cambiar todo esto, con el apoyo de su familia. Muchas veces ellas le solicitan a su médico diferentes cosas que desean para su parto, y del otro lado no se las escucha”, aseguró Satler, a la vez que indicó: “La situación de a poco va cambiando. En los últimos años hubo más casos de mujeres que eligieron dónde y cómo parir. Y si bien más madres optaron porque el parto sea en su casa, el porcentaje todavía es bajísimo, ya que hay una gran reserva en todo esto y todavía está visto como una situación atípica, a pesar de que se realiza con todo un equipo médico que la asiste”.
“Confiamos que con el tiempo esto se va poder revertir”, dijo a modo de conclusión.
Adhesión a la Ley 25.929
A fines de 2011 la Legislatura entrerriana adhirió a la ley nacional Nº 25.929 de parto humanizado, impulsado por el Proyecto Mamá de Paraná.
Entre sus alcances se establece que toda mujer, en relación con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el posparto, tiene derecho a: ser informada sobre las distintas intervenciones médicas, de manera que pueda optar libremente; a ser tratada con respeto, de modo personalizado, y que se garantice su intimidad; a ser considerada como una persona sana, de modo que sea protagonista de su propio parto y también al parto natural, respetuoso de los tiempos biológicos y psicológicos, evitando prácticas invasivas.
Durante los últimos años es notable el aumento de cesáreas
La conmemoración de la semana del parto respetado se realiza en distintos países desde 2004 por iniciativa de la Asociación Francesa por el Parto Respetado. En Latinoamérica el movimiento de Parto Respetado es llevado adelante por La Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y el Nacimiento (Relacahupan).
En este marco, el médico obstetra Amílcar Damonte admitió: “En general la obstetricia es bastante invasiva y a veces no se tiene en cuenta el deseo de la paciente, aunque actualmente esta idea del parto respetado es una tendencia que se incluye en los médicos, que cada vez menos queremos realizar intervenciones innecesarias, como aplicar suero, rasurar, cortar, entre otros procedimientos”.
En referencia al notable aumento de cesáreas que se registra, el médico explicó: “Los profesionales buscamos minimizar los riesgos. Ante cualquier signo de alerta y frente a la posibilidad de que haya un problema se opta por una cesárea”.
En este sentido, comentó que “el 60% de los obstetras tiene una demanda por mala praxis y el 30% tienen dos, por eso tenemos la precaución de reducir cualquier riesgo que pueda suscitarse en un parto”. Por otra parte, añadió que “también hay más cesáreas porque con el correr del tiempo ya no se realizan nacimientos con ventosa, con fórceps, ni nacimientos de nalga o de embarazos múltiples en forma natural”.
Parto en el domicilio
El profesional manifestó no estar de acuerdo con esta práctica. “Considero que uno de los avances de la Medicina es su práctica intrahospitalaria; respeto a quienes lo hacen y sé que en Holanda o Inglaterra se practica, pero la infraestructura frente a una emergencia es diferente. Acá si se tiene una complicación es el médico el que puede quedar afectado”, concluyó.
Fuente: (Radio La Voz)
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