Los pacientes obesos tienen casi la mitad de probabilidades, un 49% en concreto, de fallecer por insuficiencia cardiaca, según un estudio de cinco hospitales madrileños publicado por la Revista Española de Cardiología (REC) que edita la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Así lo ha demostrado un reciente estudio publicado en el último número de Revista Española de Cardiología (REC) que ha sido realizado por los departamentos de Medicina Interna del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid), el Hospital Infanta Cristina de Parla (Madrid), el Hospital Universitario Fundación Alcorcón, de la localidad madrileña del mismo nombre, el Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) y el Hospital Clínico San Carlos (Madrid) y ha sido coordinado por el Grupo de Gestión Clínica de la Sociedad Española de Medicina Interna.Los investigadores han analizado cerca de 371.000 casos de pacientes con insuficiencia cardiaca que habían estado ingresados en los servicios de Medicina Interna de los hospitales del Sistema Nacional de Salud. De estos pacientes, el 11,1% era obeso mientras que el 1,1% fue calificado como desnutrido.
Tras analizar a pacientes dados de alta durante los años 2005-2008, los autores han podido constatar que la obesidad se asocia con un riesgo significativamente menor de muerte en los pacientes hospitalizados por IC y que, además, la desnutrición duplica el riesgo de muerte y aumenta un 36% las probabilidades de reingreso.
Paradoja de la obesidad
"El hecho de que la obesidad actúe como factor protector en las personas que padecen insuficiencia cardiaca es conocido con el nombre de 'paradoja de la obesidad' y tiene su explicación en que, por un lado, las personas obesas presentan antes y de forma más agravada los síntomas de insuficiencia cardiaca, lo que, junto con el hecho de que estas personas estén mejor controladas por su médico, haga que reciban el tratamiento de forma precoz, mejorando su pronóstico", destaca la Dra. Raquel Barba, Jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Rey Juan Carlos de Madrid. "Por otro lado, el mayor peso viene acompañado con una mayor reserva metabólica, lo que permite una mayor supervivencia a las descompensaciones agudas por enfermedad crónica", prosigue la doctora.
La desnutrición en la insuficiencia cardiaca es multifactorial y está relacionada con una disminución del apetito así como de la absorción intestinal. La presencia del factor de necrosis tumoral alfa, hormona que provoca inflamación crónica, y de otros marcadores de inflamación, altera la absorción de nutrientes contribuyendo a la desnutrición del paciente con cardiopatía.
Aunque son diversos los estudios que demuestran un mejor pronóstico de enfermedad cardiovascular en pacientes obesos, la Sociedad Española de Cardiología quiere seguir recordando que la obesidad, y el sobrepeso,es un factor de riesgo de enfermedades del corazón y que, manteniendo una dieta rica en fruta y verduras, controlando la ingesta de sal y de alcohol, y realizando ejercicio de forma habitual tres veces por semana, podemos reducir nuestro peso y prevenir una enfermedad cardiovascular.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en 2008, 1.500 millones de adultos (de 20 y más años) tenían sobrepeso de los que más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos. Además, el sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo.
"El hecho de que la obesidad actúe como factor protector en las personas que padecen insuficiencia cardiaca es conocido con el nombre de 'paradoja de la obesidad' y tiene su explicación en que, por un lado, las personas obesas presentan antes y de forma más agravada los síntomas de insuficiencia cardiaca, lo que, junto con el hecho de que estas personas estén mejor controladas por su médico, haga que reciban el tratamiento de forma precoz, mejorando su pronóstico", destaca la Dra. Raquel Barba, Jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Rey Juan Carlos de Madrid. "Por otro lado, el mayor peso viene acompañado con una mayor reserva metabólica, lo que permite una mayor supervivencia a las descompensaciones agudas por enfermedad crónica", prosigue la doctora.
La desnutrición en la insuficiencia cardiaca es multifactorial y está relacionada con una disminución del apetito así como de la absorción intestinal. La presencia del factor de necrosis tumoral alfa, hormona que provoca inflamación crónica, y de otros marcadores de inflamación, altera la absorción de nutrientes contribuyendo a la desnutrición del paciente con cardiopatía.
Aunque son diversos los estudios que demuestran un mejor pronóstico de enfermedad cardiovascular en pacientes obesos, la Sociedad Española de Cardiología quiere seguir recordando que la obesidad, y el sobrepeso,es un factor de riesgo de enfermedades del corazón y que, manteniendo una dieta rica en fruta y verduras, controlando la ingesta de sal y de alcohol, y realizando ejercicio de forma habitual tres veces por semana, podemos reducir nuestro peso y prevenir una enfermedad cardiovascular.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en 2008, 1.500 millones de adultos (de 20 y más años) tenían sobrepeso de los que más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos. Además, el sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo.
Fuente: elmundo.es
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