"Era feliz cuando les sacaba una carcajada"
Ana María Stok se despidió ayer de las aulas del Colegio Nuestra Señora del Huerto. Sus alumnas la recuerdan como una enérgica y afable profesora.
DESPEDIDA. El 26 de marzo de 1962 Ana María Stok pisó por primera vez el patio del Colegio y el mismo día, pero de 2012, se despidió de las aulas.
Sus ex alumnas la recuerdan como una enérgica profesora, que las desperezaba con una sesión de gimnasia aeróbica improvisada a primera hora de la mañana. "Al este el Mar Egeo, al sur el Mediterráneo", decía mientras saltaba y señalaba con sus brazos en alto los puntos cardinales, para que quedasen grabados a fuego en la memoria de las distraídas adolescentes los límites de la antigua Grecia. Fue profesora de Historia, Sociología y Lógica, pero enseñaba de todo, como una maestra de verdad.
Pasaron 50 años desde que Ana María Stok se inició en su carrera docente en el Colegio Nuestra Señora del Huerto, al que ingresó al poco tiempo de recibirse como profesora de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán. Su primer día y el último fueron un 26 de marzo, una de las tantas fechas que no podrá olvidar.
Sus colegas y amigas la conocen como Beba, pero para las alumnas era la Stok, que no generaba miedo, sino respeto. "Nunca puse una amonestación. En mis clases las alumnas estaban atentas a lo que decía, me escuchaban. No sé si porque era una actriz frustrada y tenía mi público cautivo, que eran las chicas. Yo actuaba. Era feliz cuando les sacaba en algún momento una carcajada al curso", contó a LA GACETA el día que se despidió de las aulas. "El curso es un escenario. Si por ahí tenía problemas personales, me decía a mí mismael show debe continuar... y entraba al aula con una sonrisa y pisando fuerte", dijo a modo de recomendación para sus colegas.
Homenaje
Las lágrimas fueron inevitables el lunes por la mañana. Es que con la partida de cada profesora toda la comunidad huertanase reúne para ofrecer un pequeño homenaje a la trayectoria. La costumbre es que la docente que se jubila iza la bandera por primera vez. Y en un discurso de despedida, las alumnas y las docentes resaltaron el espíritu de trabajo. "Porque ha combatido el facilismo y no el esfuerzo", destacaron, entre otras cualidades, las jóvenes de delantales azules.
"Hasta Lola Mora debe haber sido mi alumna", dijo entre risas, al recordar su paso por las aulas. Hoy, su primer día fuera de ellas, dedicará su tiempo a descansar, algo que hasta ahora no ha podido practicar mucho. "De todas formas ya estoy pensando en organizar unos cursos de perfeccionamiento para el dictado de la Historia. Los organizaré por medio del Ministerio de Educación, como ya lo hice en otras oportunidades", contó Stok.
Una amiga, colega y ex alumna remarcó, como la mayoría del Colegio, su espíritu compañero y afable. "Siempre se destacó por su disposición y apertura para las necesidades del prójimo. Ya sea con una compañera o con una alumna. Es un cariño tan grande el que recibe y entrega en el aula", contóMaría Genoveva Remonda, más conocida como la Guga, sobre su gran amiga.
Las anécdotas eran comunes en sus dinámicas clases. "La idea era no aburrir. Entonces hacíamos por ejemplo el juego delmercadito sobre alguna temática histórica, o les hacía imaginar que cabalgábamos a la par de Julio César. Actuaba, me reía. Todo para que no se olvidaran de hechos que marcaron nuestro pasado", relató entre otras vivencias, como la que siempre prestaba una oreja para cualquier amiga, incluso hasta a sus alumnas. "Es fácil prestar cien pesos, pero regalar su tiempo es muy raro. Ella lo hace constantemente", agregó Remonda.
Recuerdos
"Enseñaba Historia como si fuese un cuento". "Profundos ojos celestes". "Inolvidables cuadros sinópticos sobre la Revolución de Mayo". "Sus pulseras junto con sus enérgicos movimientos imitaban el ritmo de algún instrumento", "Se escuchaban sus pisadas cuando entraba al aula", "Sus tapados de colores fuertes llamaban la atención, y muchas - a modo de broma - se animaban a acariciarlos cuando la docente caminaba por entre los bancos". Estos son algunos de los recuerdos de ex alumnas, publicados en las redes sociales al enterarse del retiro de esa profesora imponente, que alguna vez les remarcó de una manera entretenida la diferencia entre el 9 de Julio y el 25 de Mayo.
"La docencia me hace joven. Empecé desde muy chica y hoy me encuentro con ex alumnas que me dicen lo joven que estoy. ¿Me preguntás cuál es el secreto de trabajar 50 años como docente y a la vez disfrutar de lo que hago? Yo amo mi trabajo, ese es el secreto. Siempre me gustó la Historia, fue una pasión que hizo que la docencia fuera una cosa fácil", finalizó Stok.
"Le preguntaría a Juan B. Alberdi si hemos progresado"
No sorprende que en una charla con una profesora de Historia, con 50 años de trayectoria, surja el nombre de un prócer y se lo asocie al presente. "¿A quién me gustaría conocer? Sin dudas a Juan Bautista Alberdi. No sólo por ser tucumano, sino porque era un adelantado. Lo admiro. Le preguntaría, por curiosidad, qué opina de esta Argentina actual. ¿Hemos evolucionado o retrocedido? ¿Se ha perdido el espíritu del trabajo? Y Sarmiento - agrega - que ponía el acento en la educación: la única arma que necesitamos para progresar".
Sus ex alumnas la recuerdan como una enérgica profesora, que las desperezaba con una sesión de gimnasia aeróbica improvisada a primera hora de la mañana. "Al este el Mar Egeo, al sur el Mediterráneo", decía mientras saltaba y señalaba con sus brazos en alto los puntos cardinales, para que quedasen grabados a fuego en la memoria de las distraídas adolescentes los límites de la antigua Grecia. Fue profesora de Historia, Sociología y Lógica, pero enseñaba de todo, como una maestra de verdad.
Pasaron 50 años desde que Ana María Stok se inició en su carrera docente en el Colegio Nuestra Señora del Huerto, al que ingresó al poco tiempo de recibirse como profesora de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán. Su primer día y el último fueron un 26 de marzo, una de las tantas fechas que no podrá olvidar.
Sus colegas y amigas la conocen como Beba, pero para las alumnas era la Stok, que no generaba miedo, sino respeto. "Nunca puse una amonestación. En mis clases las alumnas estaban atentas a lo que decía, me escuchaban. No sé si porque era una actriz frustrada y tenía mi público cautivo, que eran las chicas. Yo actuaba. Era feliz cuando les sacaba en algún momento una carcajada al curso", contó a LA GACETA el día que se despidió de las aulas. "El curso es un escenario. Si por ahí tenía problemas personales, me decía a mí mismael show debe continuar... y entraba al aula con una sonrisa y pisando fuerte", dijo a modo de recomendación para sus colegas.
Homenaje
Las lágrimas fueron inevitables el lunes por la mañana. Es que con la partida de cada profesora toda la comunidad huertanase reúne para ofrecer un pequeño homenaje a la trayectoria. La costumbre es que la docente que se jubila iza la bandera por primera vez. Y en un discurso de despedida, las alumnas y las docentes resaltaron el espíritu de trabajo. "Porque ha combatido el facilismo y no el esfuerzo", destacaron, entre otras cualidades, las jóvenes de delantales azules.
"Hasta Lola Mora debe haber sido mi alumna", dijo entre risas, al recordar su paso por las aulas. Hoy, su primer día fuera de ellas, dedicará su tiempo a descansar, algo que hasta ahora no ha podido practicar mucho. "De todas formas ya estoy pensando en organizar unos cursos de perfeccionamiento para el dictado de la Historia. Los organizaré por medio del Ministerio de Educación, como ya lo hice en otras oportunidades", contó Stok.
Una amiga, colega y ex alumna remarcó, como la mayoría del Colegio, su espíritu compañero y afable. "Siempre se destacó por su disposición y apertura para las necesidades del prójimo. Ya sea con una compañera o con una alumna. Es un cariño tan grande el que recibe y entrega en el aula", contóMaría Genoveva Remonda, más conocida como la Guga, sobre su gran amiga.
Las anécdotas eran comunes en sus dinámicas clases. "La idea era no aburrir. Entonces hacíamos por ejemplo el juego delmercadito sobre alguna temática histórica, o les hacía imaginar que cabalgábamos a la par de Julio César. Actuaba, me reía. Todo para que no se olvidaran de hechos que marcaron nuestro pasado", relató entre otras vivencias, como la que siempre prestaba una oreja para cualquier amiga, incluso hasta a sus alumnas. "Es fácil prestar cien pesos, pero regalar su tiempo es muy raro. Ella lo hace constantemente", agregó Remonda.
Recuerdos
"Enseñaba Historia como si fuese un cuento". "Profundos ojos celestes". "Inolvidables cuadros sinópticos sobre la Revolución de Mayo". "Sus pulseras junto con sus enérgicos movimientos imitaban el ritmo de algún instrumento", "Se escuchaban sus pisadas cuando entraba al aula", "Sus tapados de colores fuertes llamaban la atención, y muchas - a modo de broma - se animaban a acariciarlos cuando la docente caminaba por entre los bancos". Estos son algunos de los recuerdos de ex alumnas, publicados en las redes sociales al enterarse del retiro de esa profesora imponente, que alguna vez les remarcó de una manera entretenida la diferencia entre el 9 de Julio y el 25 de Mayo.
"La docencia me hace joven. Empecé desde muy chica y hoy me encuentro con ex alumnas que me dicen lo joven que estoy. ¿Me preguntás cuál es el secreto de trabajar 50 años como docente y a la vez disfrutar de lo que hago? Yo amo mi trabajo, ese es el secreto. Siempre me gustó la Historia, fue una pasión que hizo que la docencia fuera una cosa fácil", finalizó Stok.
"Le preguntaría a Juan B. Alberdi si hemos progresado"
No sorprende que en una charla con una profesora de Historia, con 50 años de trayectoria, surja el nombre de un prócer y se lo asocie al presente. "¿A quién me gustaría conocer? Sin dudas a Juan Bautista Alberdi. No sólo por ser tucumano, sino porque era un adelantado. Lo admiro. Le preguntaría, por curiosidad, qué opina de esta Argentina actual. ¿Hemos evolucionado o retrocedido? ¿Se ha perdido el espíritu del trabajo? Y Sarmiento - agrega - que ponía el acento en la educación: la única arma que necesitamos para progresar".
Fuente: lagaceta.com.ar
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