La CF "supera la utilidad de los parámetros sanguíneos más utilizados, como la proteína C reactiva y la cantidad de glóbulos blancos" como marcador de EII, escriben los autores en The American Journal of Gastroenterology.
"El estudio identifica la CF no sólo como un biomarcador importante durante el tratamiento de la enfermedad intestinal inflamatoria, sino también durante el estudio inicial de los niños que podrían tenerla", dijo el autor principal, doctor Paul Henderson.
Con su equipo, Henderson, de la Universidad de Edimburgo, revisó información de 190 voluntarios a los que se les había realizado el análisis de CF (91 con EII y 99 controles).
En su consultorio, el equipo utilizó un punto de corte de 200 mcg/g para los niveles altos.
El grupo con EII tenía un nivel promedio de 1.265 mcg/g de CF al momento del diagnóstico, comparado con apenas 65 mcg/g en el grupo de control. En el primer grupo, los valores eran similares sin importar si se trataba de enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y EII sin clasificar.
"Nuestro estudio demuestra que la ubicación y el tipo de enfermedad no influye en la CF para el diagnóstico y que la CF es más efectiva que los análisis de sangre más comunes", dijo Henderson.
El doctor David C. Wilson, investigador senior, agregó que "(la CF) se transformó en nuestro estándar de atención. Aunque ninguna prueba será un 100 por ciento correcta en términos diagnósticos, es superior a cualquiera (o la combinación de cualquiera) de los 'marcadores inflamatorios' sanguíneos utilizados".
"Un resultado negativo es muy útil y reduce la cantidad de niños de nuestro consultorio que pasan a un estudio invasivo con endoscopías y biopsias gastrointestinales; en cambio, una prueba que revela más de 200 mcg/g refuerza nuestra sospecha de EII y acelera el avance en la examinación, salvo que el escenario clínico mejore significativamente", aseguró Wilson.
Si bien se necesitan más estudios, Wilson señaló: "Dado que es nuestro estándar de atención, no podemos realizar el ensayo definitivo con el uso y la evaluación de la calprotectina a ciego".
Mientras, el equipo predice que algún día "el uso de rutina de la CF en la atención pediátrica mejorará significativamente la capacidad médica de identificar con más precisión a los niños con EII".
Fuente: The American Journal of Gastroenterology, online 28 de febrero del 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario